Cuando el riesgo es quedarse fuera
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro
Hasta la fecha, todo cuadra. Mercados directores bursátiles en máximos con entrada de nuevo dinero, volatilidades (medidas por el VIX) en mínimos y un sentimiento inversor que está en la zona neutral.
Combinación perfecta para permanecer en mercado, siempre con el paracaídas puesto como venimos reflejando desde hace meses, sin intentar buscar techos de mercado y siendo conscientes de que, a estas alturas, el riesgo sigue siendo el de quedarse fuera.
A nivel de flujos, dato que no debemos dejar de vigilar, la última semana supuso una entrada de 10.000 millones de USD en fondos de acciones globales, en lo que supone la decimosegunda semana consecutiva de entradas de dinero en riesgo. El total acumulado asciende a 252.000 millones de USD positivo, resultado de la suma de 469.000 millones de USD que han entrado en ETFs y de la resta de 217.000 millones de USD que han salido de fondos mutuos. Salvo en el mes de abril que experimentamos salidas, el resto de 2024 presenta un claro saldo positivo. A este respecto, cabe mencionar que los fondos de acciones europeas vieron nuevas salidas, tónica habitual en 2024 donde en solo 3 de las semanas reportadas de este año se vieron compras netas positivas.
Esta transformación de la forma de invertir, pasar de gestión activa a pasiva, que viene siendo una nota característica desde hace ya muchos años, provoca situaciones como la concentración en los “magníficos 7” por simple capitalización y asignación de ese dinero que sigue entrando en renta variable. Sin embargo, estar todos en el mismo lado generará problemas inversos cuando el mercado se de la vuelta.
De momento queda clara la yuxtaposición entre los activos centrados en “large caps” y los más centrados en “value”. Los primeros registran cifras récord de entradas en US con más de 280.000 millones de USD en 2024 y los segundos, sin embargo, enfrentan retiros de más de 60.000 millones de USD.
Así las cosas y desde las alturas, no deberíamos olvidar que la gestión del riesgo es clave. Seguimos disfrutando de un mercado alcista sin indicios bajistas, pero como sucede en la vida misma, cuando expectativas y realidad no coinciden… el mercado sorprende con volatilidad y caídas no esperadas. Reaccionamos a los precios como norma general de este ejercicio.