Contestemos a esta pregunta vital para los inversores: ¿Corrección natural o cambio de tendencia?
El escenario actual plantea una pregunta fundamental para los inversores: ¿estamos presenciando un cambio de tendencia en los mercados o simplemente una corrección natural tras un período de crecimiento acelerado?
Mi escenario principal pasa por mantener la tendencia alcista principal dominante. De momento, los niveles clave no se han roto y podríamos estar ante una corrección más o menos seria, pero no ante el inicio de un mercado bajista prolongado. Las caídas en los precios, aunque significativas, pueden estar reflejando un ajuste necesario tras un período de revalorización insostenible.
Noticia relacionada
Comentario Apertura III: "El miedo a una recesión en Estados Unidos arrastra las bolsas"
En los últimos años, los mercados han experimentado un crecimiento rápido, impulsado en parte por políticas monetarias expansivas y una búsqueda global de rendimientos en un entorno de bajos tipos de interés. Este tipo de crecimiento suele ser vulnerable a correcciones, especialmente cuando las condiciones monetarias comienzan a endurecerse, como es el caso de Japón.
Una corrección de este tipo puede ser vista como una oportunidad para que el mercado respire y se estabilice. Esto no necesariamente implica un cambio de tendencia hacia un mercado bajista prolongado, sino más bien un ajuste a valoraciones más sostenibles y realistas. En este contexto, la volatilidad actual podría ser una fase transitoria antes de que los mercados encuentren un nuevo equilibrio.
Ante este panorama, los inversores deben reconsiderar sus estrategias y tomar decisiones informadas sobre cómo gestionar sus carteras, aspecto clave que he venido impulsando en el último año. La recomendación clave es tener claridad sobre los motivos detrás de cada inversión. Si un inversor entiende bien por qué posee ciertos activos y tiene una estrategia a largo plazo sólida, podría ser prudente mantener la calma y resistir la tentación de vender durante la corrección.
Para aquellos inversores que están altamente expuestos a activos de alto riesgo, este podría ser un buen momento para reevaluar su cartera y considerar la diversificación hacia activos más seguros. Además, mantener una porción de la cartera en efectivo podría proporcionar la flexibilidad necesaria para aprovechar futuras oportunidades de compra en medio de la volatilidad del mercado.
La situación en Japón coincide con un escenario de creciente volatilidad en los mercados de Estados Unidos, donde los tipos de interés y las expectativas sobre la política de la Reserva Federal (Fed) han provocado movimientos bruscos. Según los últimos datos, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a dos años han caído de manera significativa, reflejando una fuerte apuesta del mercado por recortes de tipos futuros, impulsados por señales de debilidad económica y un cambio en el lenguaje de la Fed hacia una mayor preocupación por el empleo.
Noticia relacionada
Desplome del Eurostoxx 50: ¿Y ahora qué?
Este cambio de expectativas ha llevado a los inversores a reevaluar sus posiciones, generando una caída notable en los mercados bursátiles, particularmente en las acciones tecnológicas y en empresas emblemáticas como Amazon e Intel. Esta venta masiva en Wall Street, impulsada por datos económicos decepcionantes y el temor a una recesión, subraya la naturaleza frágil y volátil de los mercados actuales.
Así las cosas, el reciente fortalecimiento del yen y la consecuente presión bajista en los mercados globales reflejan cambios significativos en los flujos de dinero, impulsados por políticas monetarias en Japón y una reevaluación de las expectativas de tipos en Estados Unidos. Aunque las caídas actuales pueden parecer alarmantes, podrían representar una corrección necesaria tras un período de crecimiento acelerado. Los inversores deben ser cautelosos y estratégicos, evaluando sus posiciones y adaptándose a las nuevas condiciones del mercado mientras buscan oportunidades en medio de la incertidumbre. Los niveles técnicos clave y la evolución de esos flujos son los parámetros que controlar.