Comentario Apertura: "A la espera de los PMIs de noviembre"
Renta 4 Banco
Apertura plana en una sesión que estará protagonizada por los PMIs que nos darán la mejor actualización del ciclo económico global.
El Nasdaq cerró ayer ligeramente en positivo (+0,4%), al igual que Nvidia, una señal de que sus resultados, a pesar de no cumplir con el rango más optimista de las estimaciones de mercado, fueron buenos. De fondo, vemos cómo continúan los avances en oro (+5% en la semana) y dólar (que se aprecia hasta 1,046 vs euro) en un contexto de creciente riesgo geopolítico (Rusia-Ucrania) que también impulsa al Brent (+2% ayer).
China continúa a la baja (-3%) ante estímulos insuficientes y la potencial presión comercial del nuevo gobierno Trump.
En lo que respecta a los PMIs preliminares del mes de noviembre, se prevé relativa estabilidad tanto en EE. UU. como en la Eurozona, manteniéndose manufacturas en contracción y servicios en expansión, aunque, en cualquier caso, con una mayor fortaleza relativa en el caso americano que en el europeo (manufacturas muy lastradas por Alemania).
En Japón ya los hemos conocido, estables frente al mes anterior y con cifras en torno a 50 (ni contracción, ni expansión): PMI manufacturero 49 (vs 49,2 anterior) y servicios 50,2 (vs 49,7 previo). En cuanto a datos de inflación, tampoco ha habido sorpresas, con el IPC preliminar de noviembre manteniéndose en los niveles previos (general 2,3% en línea con las expectativas y vs 2,5% anterior, subyacente 2,3% vs 2,2%e y 2,1% previo), unos niveles aún por encima del objetivo del 2% y que avalan las expectativas de que el Banco de Japón continúe normalizando sus tipos al alza (la próxima subida, prevista para diciembre), con un nivel de llegada en torno a 0,7% (vs 0,25% actual) en 2025.
En el plano político, aumenta la prima de riesgo francesa hasta 79 pb (+31 pb desde elecciones europeas del 9-junio que derivaron en la convocatoria de elecciones anticipadas en el país galo) vs 73 pb en España (plano en el mismo periodo), tras la amenaza de Le Pen de acabar con el actual gobierno en caso de que no tenga en cuenta sus consideraciones en los PGE 2025, que básicamente muestran su oposición a una subida de impuestos que afecte al poder adquisitivo de los ciudadanos. Se intensifica así la incertidumbre política y presupuestaria en Francia.