El repunte de las empresas de pequeña capitalización tiene más recorrido, según los gráficos

Consideramos que una situación de sobrecompra es una consecuencia natural de un impulso positivo, pero que al final tiene sus consecuencias. Por el contrario, consideramos que una situación de sobreventa es una consecuencia de un impulso negativo, pero que al final ofrece una oportunidad.

El oscilador estocástico mide el nivel del precio de cierre en relación con el rango de máximos y mínimos durante un período específico. El valor predeterminado suele ser de 14 períodos, pero preferimos utilizar 12 períodos porque consideramos que la frecuencia de las señales se alinea bien con nuestra metodología. El oscilador estocástico consta de dos líneas: %K, que representa el precio actual en relación con el rango, y %D, un promedio suavizado de %K. El indicador oscila entre 0 y 100%. Cuando un valor está por debajo del 20%, se considera sobrevendido, y cuando está por encima del 80%, está sobrecomprado.

El oscilador estocástico genera señales útiles cuando se produce un cruce. Por ejemplo, en el gráfico mensual del ETF iShares Russell 2000 (IWM), se mantuvo una condición de sobrecompra a largo plazo durante casi un año (noviembre de 2020-octubre de 2021). Cuando el %K (línea azul) volvió a cruzar por debajo del 80% en noviembre de 2021, se generó una señal de “venta”. Las señales de venta anteriores se indican con las flechas rojas en el gráfico y las señales de “compra” opuestas se indican con las flechas verdes. En nuestro trabajo, una señal de compra requiere un repunte en la línea %K por encima del 20%.

Una situación habitual es lo que llamamos una “nueva prueba de sobreventa”, en la que los estocásticos registran un repunte de sobreventa por encima del 20 %, pero bajan brevemente antes de volver a subir en un movimiento de vaivén. Esto suele ocurrir durante una fase de base, como fue el caso de IWM durante la segunda mitad de 2022.

Debido a la naturaleza fractal del análisis técnico, podemos aplicar el oscilador estocástico en cualquier marco temporal, como el gráfico de barras semanal para IWM. En el gráfico semanal, es evidente que el oscilador estocástico es más eficaz como indicador independiente en un entorno de rango de negociación, dada la puntualidad de las señales de compra y venta desde mediados de 2022 hasta finales de 2023.

Podemos profundizar más y observar un marco temporal de corto plazo a través del gráfico de barras diario. Otra cosa a tener en cuenta al utilizar los estocásticos es la tendencia predominante. Cuando se produce una señal de compra o venta en la dirección de la tendencia predominante, suele tener una mayor probabilidad de funcionar. Recientemente, los estocásticos diarios vieron un repunte de sobreventa por encima de la media móvil ascendente de 200 días de IWM, lo que ha dado lugar a un rebote.

En Fairlead Strategies, consideramos los tres marcos temporales para un sesgo direccional. Comenzando con el largo plazo, IWM vio una caída de sobrecompra mensual en junio, pero no se confirmó ya que pasó solo un mes por debajo del 80% (es decir, una señal no confirmada), por lo que estamos aplazando el impulso positivo a largo plazo. En el mediano plazo, la perspectiva se ha debilitado dada la reciente caída de sobrecompra en los estocásticos semanales.

En el corto plazo, IWM tiene espacio para un rebote mayor, ya que los estocásticos apuntan al alza con espacio para territorio de sobrecompra.

En conclusión, el oscilador estocástico puede ayudar a los traders a medir cuándo una tendencia se está volviendo exagerada al alza o a la baja. Se combina mejor con otras herramientas técnicas, como soporte y resistencia, indicadores de impulso y medidas internas del mercado.

Katie Stockton con Will Tamplin. Acceda a la investigación de Fairlead Strategies de forma gratuita aquí .