El gráfico semanal: El S&P refleja una Bolsa llena de dudas
Renta 4 Banco
Estas últimas semanas nos hemos venido refiriendo a compañías tecnológicas que han logrado impulsar al mercado en su conjunto, con sus anuncios de resultados y con sus previsiones a futuro y sus planes de recompra de acciones. Fue el caso de Alphabet hace dos semanas y el de Apple la semana pasada.
Sin embargo, esta última semana, el liderazgo de las subidas se ha desplazado hacia valores más tradicionales, como Siemens Energy que ha subido un 22,75% esta última semana tras anunciar la firma alemana la sustitución del CEO de su problemática filial de aerogeneradores, Siemens Gamesa, y tras dar un magnífico "guidance" a futuro dentro de una reestructuración general de la compañía.
Otros valores tradicionales, como en España, Fluidra (+14% en la semana) o Indra (+10% en la semana) han tirado también hacia arriba de los índices europeos, que han logrado superar a los norteamericanos y, muy en particular al índice tecnológico por excelencia, el Nasdaq. El Eurostoxx ha subido un 3,3% en la semana y el Dax alemán un 4,3%, frente a una moderada subida semanal del 1% en el caso del Nasdaq.
La tecnológica de moda, Nvidia, que publica sus cifras el miércoles 22 de mayo, tan solo ha subido un 1,2% en la semana, y el último mes solo ha logrado avanzar un 3,2% frente al 36,3% que ha subido Siemens Energy. El gráfico adjunto muestra esa banda lateral relativamente amplia en la que se viene moviendo Nvidia desde hace varias semanas, mientras que compañías de "vieja economía" rompen al alza y toman el relevo de las subidas.
Sigue por tanto abierta la duda, que formulábamos la semana pasada, de si las tecnológicas van a volver a liderar las subidas bursátiles con toda la fuerza de la que son capaces o si por el contrario, van a entrar en una fase de asentamiento y consolidación. Para responder a esa pregunta con mayor seguridad habrá que esperar a los resultados de algunas relevantes compañías tecnológicas, como Nvidia o Palo Alto, la próxima semana.
Habrá que ver también, desde otro ángulo, si las Bolsas de la vieja Europa son capaces de mantener el pulso a las hasta ahora vibrantes Bolsas norteamericanas, y de arrebatarles el liderazgo, un cambio que, de producirse, sería auténticamente novedoso respecto a lo que ha pasado en la última década y media.
