El gráfico semanal: El Ibex sube un 10% en marzo y supera los 11.000 puntos.
Renta 4 Banco
Hace dos semanas nos referíamos en esta sección al Eurostoxx, el selectivo europeo que ha logrado cerrar el primer trimestre del año con una subida del 12,5%, superando así a los tres grandes índices americanos (Dow Jones, S&P y Nasdaq) y rompiendo la pauta de varios años en los que las Bolsas americanas batían por goleada a las europeas.
Algo similar ha sucedido en marzo con nuestro Ibex, un índice que ha pasado varios años con el estigma de comportarse peor que el resto de los europeos, pero que, de pronto, ha despertado en marzo subiendo nada más y nada menos que un 10,7% y superando de nuevo los 11.000 puntos, algo que no hacía desde hace siete años, en el 2017.
El Ibex empezó el mes de marzo siendo el único índice, entre los grandes, en negativo desde el uno de enero, y ha finalizado el mes y el trimestre subiendo casi un 10% en un extraordinario "rally", impulsado por valores tan tradicionales como la banca, los seguros o las aerolíneas. El gráfico adjunto muestra el fuerte despegue del Ibex en marzo, muy parecido al que tuvo el pasado noviembre.
No deja de ser curioso, y chocante, que en un año bursátil que parecía dominado absolutamente por Nvidia y las empresas vinculadas, de una u otra forma, a la inteligencia artificial generativa, las estrellas bursátiles de marzo hayan sido valores tan tradicionales como Banco de Sabadell (+21,4% en marzo) Unicaja (+21,2%) BBVA (+20,2%) IAG (+19,6%) Mapfre (+19,5%) Santander (+17,5%) o Meliá (+13,7%).
¿Cuál es el motivo? Lejos de nuestra intención de intentar adivinar los misterios de los movimientos bursátiles (unos movimientos que el propio Isaac Newton renunció a entender, al considerarlos más complicados que los de las estrellas), tal vez una explicación simple es que los grandes fondos se mueven buscando precios atractivos y al haber subido tanto el mercado americano, han girado sus ojos a Europa y a nuestro Ibex, que se había quedado muy barato.
En un mundo inundado de liquidez y en el que, al parecer, las únicas valoraciones posibles son las comparativas, nuestro Ibex de pronto ha centrado la atención de esos grandes fondos. Disfrutémoslo mientras dure y celebremos este merecido reconocimiento a las empresas españolas, que en un entorno muy complicado y muchas veces adverso para ellas, están sabiendo competir y crecer a nivel global.