El gráfico semanal: 3M como ejemplo de la rotación en base a los resultados
Renta 4 Banco
La semana pasada comparábamos a la compañía líder y casi monopolista global de fabricación de chips, TSMC (Taiwan Semiconductors Manufacturing Company), que había sufrido un fuerte recorte en la semana, con la líder global del sector del lujo, Louis Vuitton (LVMH), que también lleva tiempo recortando desde sus máximos históricos del pasado marzo.
Decíamos que en ambos casos las caídas podían estar anticipando un menor crecimiento global, además del impacto del llamado “efecto Trump” en el caso de TSMC y de la rotación del dinero desde los valores tecnológicos hacia valores más tradicionales, que también afecta a compañías como TSMC.
Pues bien, esta semana ha continuado la rotación desde los grandes valores tecnológicos hacia valores tradicionales, y el gráfico que hoy traemos a nuestra sección muestra cómo los resultados están también influyendo en esa rotación.
En el gráfico se comparan la evolución de 3M (en azul) y la de Tesla (en rojo), el fabricante de vehículos eléctricos considerado como uno de los valores integrantes de los llamados “siete magníficos” de la Bolsa americana, es decir, las siete megaempresas tecnológicas que han llevado el liderazgo del mercado en los últimos dos años.
La semana pasada, Tesla bajó un 8,1% al haber decepcionado sus resultados y sus previsiones, mientras que 3M subió un 22,3% en la semana, gracias a la impresionante alza del 23% en la sesión de cierre semanal del pasado viernes, tras presentar sus resultados trimestrales. Ha sido la mejor sesión de 3M desde 1972, es decir, desde hace más de medio siglo.
Pero si miramos un poco más allá vemos que Tesla había tenido una fuerte subida superior al 60% desde sus mínimos del pasado abril, mientras que 3M estaba en negativo en el año antes de la subida de esta última semana.
Además, Tesla ha sido siempre una empresa que ha descontado expectativas muy optimistas y que, por ello, cotiza con un multiplicador de más de sesenta veces beneficios, lo que hace lógicamente que los inversores sean muy exigentes con la empresa. 3M sería casi el extremo opuesto, ya que los últimos años no ha gozado de la confianza inversora y ha estado inmersa en diversos litigios y problemas operacionales. Esto le llevó a perder la mitad de su valor bursátil entre mayo de 2021 y septiembre de 2023.
Finalmente, está también el “Trump trade”, ya que sin duda 3M, como compañía industrial de marcado perfil norteamericano, caería claramente en el campo de las empresas favorecidas por un eventual triunfo de las políticas MAGA (“Make America Great Again”) de Donald Trump.
3M es un buen ejemplo de empresa olvidada por los inversores que de pronto despierta, esta vez impulsada por sus beneficios trimestrales y por las buenas expectativas. Lo contrario de Tesla y de algunas otras grandes tecnológicas.