Viento en contra para las acciones tecnológicas
FundsSociety
El desempeño de las acciones del sector tecnológico desde noviembre, en especial en las últimas semanas, trae ecos de la burbuja tecnológica del 2000.
Parece que la compra de acciones tecnológicas está "pasando de moda" entre los inversores amateur, algo que por otro lado tiene sentido teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo a la que los consumidores se están viendo sometidos al crecer sus salarios por debajo de la inflación (especialmente en Europa).
La reacción del mercado "se debe a un reajuste adecuado en los modelos de valoración y no a un acontecimiento exógeno de cisne negro y que, esta vez, no se vislumbra ninguna vacuna (literal o figurada) en el horizonte que haga que las cosas vuelvan a donde estaban". Además, proyectan que estos ratings en múltiplos perduren para empresas que, como la suya, tienen algo que demostrar.
La retirada del inversor minorista es relevante porque ha crecido hasta representar un cuarto del volumen negociado en las bolsas estadounidenses.
Las acciones tecnológicas han caído un 32% desde los máximos de noviembre, un castigo superior al experimentado el primer semestre post pinchazo de la burbuja dotcom.
Las valoraciones se han moderado sustancialmente. Después de esta abultada corrección cotizan prácticamente en línea con su prima histórica respecto al S&P 500, siendo los títulos más caros los que han aportado más a este ejercicio de moderación. El múltiplo de precio/ventas del primer quintil (las más caras) ha pasado de 16 a 7 veces aproximadamente.