Una desaceleración podría estar finalmente en el horizonte
Hay dos elementos notables que cabe destacar de la temporada de resultados: 1) Las correcciones positivas de los beneficios por acción han seguido su tendencia al alza y las empresas han ajustado sus perspectivas para el tercer trimestre muy por encima de la tasa histórica.
2) Las correcciones de los ingresos van en la dirección opuesta, con las correcciones positivas más bajas, en proporción, desde la desaceleración de 2015/2016. Esta es realmente la primera señal concreta que hemos recibido en meses de que las empresas están viendo más reflujo que flujo en las líneas de ingresos, lo que sugiere que una desaceleración podría estar finalmente en el horizonte. (Jefferies)