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Siemens Gamesa Renewable Energy: Análisis fundamental
Después de haberlo aplazado, la compañía presentó por fin el pasado 15 de febrero su estrategia a 2020. Como no podía ser de otra manera, la compañía reconoció que los últimos nueve meses han sido complicados, tanto por el proceso de fusión como por la situación que atraviesa el mercado. Ahora bien, podría estar superando un punto de inflexión.
La nueva estrategia está centrada en un ahorro de costes de 2.000M€ que le permitirá recuperar márgenes (EBIT sobre ventas) hacia el entorno de 8/10% (vs 8,6% previsto en nuestra anterior nota del 17 nov 17). El ahorro es fruto de 400M€ de sinergias y de incrementos en productividad y eficiencia, mejoras que hemos incorporado parcialmente en nuestras previsiones, lo que resulta en una subida de los márgenes y del Precio Objetivo. Las sinergias prácticamente se doblan frente al objetivo inicial (400M€ vs 230M€) y se lograrán más rápidamente de lo previsto. En cuanto a los costes, la racionalización de la oferta de producto (una tecnología por segmento) les permite avanzar en la estandarización (menos piezas, menos inventario). De hecho, el 65% de los ahorros previstos proceden de la “accesibilidad de producto”, especialmente en el segmento onshore.
En definitiva, valoramos positivamente el hecho de que por fin la compañía aclare su estrategia. Además, parece que la integración avanza más rápido de lo previsto (las sinergias se alcanzarán un año antes de lo previsto) y que SGRE está preparada para afrontar un entorno cambiante. Dicho esto, toda la estrategia pivota en el ahorro de costes para que, al final, los márgenes no mejoren respecto al pasado (sí frente a nuestras estimaciones anteriores), lo que da idea del fuerte impacto que está provocando el cambio de modelo en el sector, con una notable presión a la baja en los precios. El grueso del ajuste podría haberse realizado ya, pero podríamos seguir viendo un goteo a la baja. Por otro lado, la compañía no se aventura a concretar ninguna magnitud de la cuenta de Pérdidas y Ganancias (beneficio operativo o beneficio neto).
En conjunto, nos parece una estrategia defensiva, que puede ser realizable pero sin demasiado atractivo. Hay que tener en cuenta que, incluso según el plan de la compañía, 2018 será el año de culminación de la fusión y estabilización, en 2019 se materializarán las economías de escala y el apalancamiento operativo, y será a partir de 2020 cuando la compañía inicie un ciclo de rentabilidad sostenible. Ahora bien, también habría que destacar positivamente la diversificación geográfica y de negocio de SGRE. Geográficamente, está presente en 90 países y tiene la menor concentración en un único país entre sus competidores. En cuanto a las líneas de negocio, es líder en el segmento Offshore con una cuota que ronda el 50% a nivel mundial, y está dentro del Top3 en Onshore y Top2 en Servicios.