"Revisamos bolsas al alza, subimos exposición y advertimos sobre los bonos"
Publicamos el resumen del amplio informe de estrategia de Bankinter sobre el actual ejercicio. Veamos:
El ciclo gana solidez y se inmuniza contra la política.- Revisamos al alza nuestras estimaciones de crecimiento para todas las áreas geográficas, excepto - paradójicamente - India. A pesar de ello, esta economía permanece como la excepción positiva entre las emergentes. La ganancia de tracción en los desarrollados permite que también mejoren los emergentes.
El factor político no sólo deja de suponer una amenaza seria para el ciclo, sino que paradójicamente dinamiza el corto plazo. Ese es el caso de la elección de Trump en Estados Unidos. Mejora las perspectivas de crecimiento y empleo para la economía americana a corto plazo, aunque a costa de algo más de inflación. Como contrapartida, eleva el riesgo de desequilibrios en el medio y largo plazo. Pero lo que realmente se valora ahora es la mejora de perspectiva sobre el corto plazo. Es una visión algo frívola de la situación, pero pensamos que es la que realmente cuenta… por el momento.
España recupera la normalidad institucional y acelera algo más aún.- La formación de Gobierno a finales de octubre pone fin a la incertidumbre política y permite iniciar la preparación de unos Presupuestos 2017 que se ajusten al límite de déficit fiscal 2017 del 3,1%. Esto reduce la incertidumbre sobre la gestión de las cuentas públicas, permite retomar decisiones de gasto relativas a la obra pública e, indirectamente, reactivar ligeramente el PIB. Esto, unido al nuevo record histórico en actividad turística y a la buena evolución del sector exterior, nos lleva a revisar nuestra estimación para el PIB 2016 desde +3,2% hasta +3,3% y para 2017 desde +2,7% hasta +2,8% (confirmamos 2018 en +2,6%). La reactivación inmobiliaria es más rápida incluso de lo que nosotros estimábamos.
Portugal es vulnerable, pero presenta síntomas esperanzadores.- A pesar del robusto e inesperado crecimiento observado en el 3T 2016, la economía portuguesa sigue siendo vulnerable. Sobre todo debido a los niveles excesivos de endeudamiento público y privado y a las necesidades de recapitalización de sus bancos. Como contrapartida, la situación del turismo, del empleo y el control del déficit fiscal son buenos.
La economía americana gana más tracción, pero a costa de riesgos superiores.- La economía americana se encuentra en una “situación de libro” casi perfecta. Disfruta de pleno empleo, su déficit fiscal se reduce al 2,5%, la inflación es aún inferior al 2% y acelera su expansión hacia niveles superiores al 2%. Las mejoras de los salarios reales son ya un hecho, reforzándose el ciclo por el lado del Consumo Privado. Aunque esto puede generar algo más de inflación, carece de importancia puesto que la Fed está inmersa en un proceso de subidas de tipos que estimamos llevará su tipo director hasta el rango 1,50%/1,75% en 2018. La elección de Trump y los cambios que traerá consigo podrían implicar que las subidas sean algo más rápidas, pero eso no supondría ningún cambio relevante para nuestra visión.
Japón impulsado por un yen débil y los emergentes por las materias primas.- El debilitamiento de yen supone una ganancia inmediata de competitividad exterior del 12%. La reactivación del PIB también será inmediata. Por eso el Nikkei ha subido unos 2.000 puntos, hasta casi 19.400. Una revalorización de +12%... casi exactamente lo mismo que se ha depreciado el yen frente al USD. Esta correlación tan precisa no es ninguna casualidad. Estimamos que el yen se depreciará a lo largo de 2017/18 incluso hasta 140/€. Lo malo es que puede que el tipo de cambio sea la única variable que haga mejorar la economía japonesa en los próximos trimestres. Por eso consideramos su recuperación y la del Nikkei como vulnerable y poco fiable. La redinamización del ciclo de los desarrollados proporciona una mejora de expectativas sobre su demanda de materias primas y eso revierte a su vez favorablemente sobre perspectivas de los emergentes. Por primera vez en muchos años la mejora del ciclo de los desarrollados mejora la situación de los emergentes y no al revés.
Revisamos bolsas al alza, subimos exposición y advertimos sobre los bonos.- Redirigimos nuestra estrategia desde preservar patrimonio (antes) hacia conseguir rentabilidad (ahora). Por eso nos movemos desde compañías de dividendo hacia compañías de crecimiento… simplificando algo el planteamiento. Estimamos potenciales de revalorización entre +17% (2.639 puntos) para el S&P500 y +9% para el Ibex (10.202). Sectorialmente preferimos industriales, cíclicas, bancos y tecnología en detrimento de eléctricas, concesionarias y consumo básico. Subimos niveles de exposición recomendados hasta 20% (+5%) para el perfil más Defensivo hasta 85% (+10%) el más Agresivo. En definitiva, presentamos una Estrategia de Inversión 2017 definitivamente dirigida a bolsas, proponiendo una superior aceptación de riesgos, aprovechando la recuperación final del ciclo inmobiliario y promoviendo, de nuevo, la retirada de exposición a bonos.