Los precios del petróleo son una preocupación, pero no para las acciones de energía
El petróleo ha superado los 75 dólares por barril a su nivel más alto desde noviembre de 2014 y mientras eso alimenta las preocupaciones sobre la inflación y el crecimiento, lo que a su vez está contribuyendo al tono cauteloso del mercado general, para las acciones de energía ha sido hasta ahora una bendición.
El índice europeo de petróleo y gas ya ha subido casi un 11 por ciento en abril, está en su mejor mes desde octubre de 2015 y se mueve con firmeza a su nivel más alto en casi 3 años, como se puede ver en el gráfico adjunto.
El índice es ahora el mejor sectorial de Europa en lo que va de 2018, subiendo más del 6 por ciento, mientras que el índice de referencia paneuropeo Stoxx 600 aún baja un 1,5 por ciento.
Las acciones de Repsol han tocado niveles no vistos desde 2007 en cotización ajustada. Hoy suben un 1,24% a 15,970 euros.
La subida del precio del petróleo motiva a los inversores a entrar en el sector, ya que indica una mayor demanda y crecimiento.
Para la economía general, ahora se está convirtiendo en una fuente de preocupación, ya que con los precios rondando un máximo de tres años, los inversores probablemente cuestionarán las implicaciones de mayores precios de los productos básicos sobre la inflación.
Tal vez una de las razones por las cuales las preocupaciones inflacionarias aún no están descontándose en los mercados es porque su efecto sobre los precios todavía se considera temporal y no es probable que acelere la normalización de la política monetaria.
Los bancos centrales pueden obviar relativamente la inflación relacionada con el petróleo, a menos que los precios del petróleo favorezcan los aumentos salariales (lo que podría generar una presión de precios más general).
Estaremos atentos a lo que Mario Draghi vaya a decir sobre el petróleo, el jueves en la conferencia de prensa que sigue a la reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo.