Los fabricantes de autos se enfrentan a una tormenta perfecta en Europa
Capital Bolsa
Después de un boom de una década, los fabricantes de automóviles de Europa están pasando por una mala racha. La demanda en la región se desplomó a finales de 2018 debido a una combinación de cuellos de botella por las pruebas de emisiones y vientos en contra económicos, lo que indica un final abrupto de años de crecimiento robusto.
Los consumidores británicos lideraron este cambio, y podría haber más sufrimiento en el futuro, ya que las dudas persisten sobre las relaciones del Reino Unido con la Unión Europea después de que abandone el bloque.
Ford Motor tomó la acción más agresiva hasta el momento, al anunciar miles de recortes de empleos el jueves en una amplia revisión de su negocio europeo que podría incluir el cierre de plantas. Siguiendo los pasos de Ford, Jaguar Land Rover, el mayor fabricante de automóviles de Gran Bretaña, anunció 4.500 despidos, aproximadamente el 10 por ciento de su fuerza laboral global.
Ambos fabricantes dependen del Reino Unido, el segundo mercado más grande de la región. Eso los hace particularmente expuestos a los riesgos de un Brexit desordenado, pero todos los fabricantes europeos se verían afectados por los flujos comerciales interrumpidos entre Gran Bretaña y el continente debido a los estrechos vínculos entre las plantas de ensamblaje y los proveedores en ambos lados del Canal de la Mancha.
"Podríamos estar presenciando el preludio de una mayor consolidación de la industria, un fenómeno cíclico", dijo Steve Man, un analista de Bloomberg Intelligence en Hong Kong. "El desarrollo costoso para los futuros vehículos y la disminución de los volúmenes es una receta para lazos más estrechos".