La Unión Bancaria sigue su proceso, aunque no parece ser ni rápido ni fácil
La Unión Bancaria sigue su proceso, aunque no parece ser ni rápido ni fácil. Y no me refiero a crear un fondo común de depósitos. Tampoco a la necesidad de implementar la regulación única de resolución de crisis. Hay algo mucho más evidente: la falta de consolidación bancaria. Muchas entidades, algunas con niveles altos de internacionalización. Pero pocas, casi ninguna, con un carácter claro de presencia paneuropea.
Vean estas dos cifras que publicó el martes el BCE:
1. El número de entidades de crédito europeas (EU) descendió ligeramente en septiembre pasado sobre junio, desde 3.261 a 3172 entidades
2. Los activos descendieron un 2.8 % en el periodo anterior hasta 33.97 tr. Euros
Si ahora consideramos el conjunto de entidades (total con filiales y sucursales de bancos), a finales de 2015 eran 5.475 desde 5.614 entidades en 2014. Y de 6.767 entidades en 2008. Al final, el proceso de consolidación de los bancos a nivel país ha sido evidente en los últimos diez años. Aunque en demasiados casos ha sido un resultado de la presión de reducir costes, reestructuraciones y ajustes de balance. (Leer más)