Economía de austeridad preparando el nuevo ciclo
Iberdrola. Outlook 2012-2014
Iberdrola presentó ayer su visión de los próximos dos años y las líneas generales de su actuación ante un contexto complicado en regulación y en demanda.
Análisis Bankia Bolsa: Los pilares de la estrategia de Iberdrola para el periodo 2012-2014 son:
Mantener las inversiones por debajo del cash flow generado en cada uno a
de los negocios.
Concentración en el core business.
Desinversión de los activos no estratégicos y posibilidad de desinversión en otros activos si es necesario para cumplir los objetivos financieros.
Seguir incrementando la eficiencia
Basándose en estas premisas, los objetivos financieros para el periodo serían:
Reducir la deuda neta en 6.000 mEUR desde 32.000 mEUR a 26.000 mEUR, sin incrementar el capital (sin incluir scrip dividends). La Deuda
Neta/Ebitda bajaría del 4,1x al 3,2x del 2011 al 2014.
Las inversiones del periodo serían 10.500 mEUR, con una redución del
37% frente a los tres años precedentes. Media de 3.500 mEUR/Año frente a 3.800/4.700 mEUR de media de inversiones recurrentes en años anteriores.
Desinversiones de 2.000 mEUR, con un impacto del 2% en Ebitda y sin
impacto apreciable en beneficio neto. Se han identificado otros 3.000 mEUR de posibles desinversiones adicionales si es necesario.
A nivel de resultados se prevé que el Ebitda y el beneficio neto del 2014
sean similares al nivel de 2011, teniendo en cuenta que se absorbe el impacto de la venta de activos (2% del Ebitda) y de la regulación.
En cuanto al dividendo la idea principal es estabilidad en una media anual
de 0,3 EUR/ACC con continuidad en el esquema de scrip dividend. A partir del 2014 se mantendría un pay out del 60%.
Conclusión: Iberdrola ha presentado una estrategia coherente con las actuales
circunstancias del sector, con muchos flecos por resolver en el ámbito de la regulación, y no sólo en España sino en otros mercados y aún con una importante debilidad e incertidumbre económica. El objetivo es atravesar esta situación de mercado con el menor impacto posible en resultados y dividendos y manteniendo una estructura financiera suficientemente fuerte. En nuestra opinión esta estrategia da visibilidad al valor, aunque debido a las contenidas inversiones y las desinversiones, implica un futuro crecimiento moderado a medio plazo, en línea con la mayoría del sector en Europa. Mantenemos la recomendación de
comprar, basada en una valoración que es prudente porque incorpora las medidas impositivas anunciadas sin traslación a los precios finales.