Hay una cosa que Donald Trump ya está haciendo otra vez grande
El candidato republicano Donald Trump usó como lema en su campaña la frase "hacer América grande otra vez". Y ya hay una cosa que está haciendo grande de nuevo: un pequeño explorador canadiense con derechos de uno de los depósitos de cobre y oro sin desarrollar más grandes del mundo.
Las acciones de Northern Dynasty Minerals se han más que triplicado desde las elecciones estadounidenses para acercarse a un máximo de cuatro años esta semana, en medio de especulaciones de que la administración entrante permitirá que el largo proyecto de Pebble, en Alaska, siga adelante. La semana pasada, la compañía con sede en Vancouver obtuvo hasta 43 millones de dólares canadienses (32,4 millones de dólares) en una oferta de acciones secundarias a inversores deseosos de adquirir una participación en un recurso que se estima en más de 6 mil millones de toneladas de mineral.
Eso es todo un resurgir para Northern Dynasty, cuyo único proyecto parecía casi muerto hace sólo un año. Después de alcanzar un valor de mercado de casi 2 mil millones de dólares en 2011, la suerte de la compañía se giró - fue abandonada por Anglo American y Rio Tinto Group en medio de un desplome de las commodities, y obstruida por la Agencia de Protección Ambiental después de que el proyecto ya hubiera gastado más de 550 millones de dólares. Los últimos resultados trimestrales de Northern Dynasty mostraron que sus tenencias de efectivo habían disminuido a menos de 8 millones de dólares canadienses.