El fin del estado de alarma ha conseguido que el nivel de contrataciones en España así como el nivel de personas afiliadas a la Seguridad Social, comiencen a recuperarse. En el pasado mes de julio, el primero enteramente enfocado a la nueva normalidad, se llevaron a cabo un total de 1.536 millones de contratos.
Se trata de una cifra que, aunque se encuentra bastante por debajo de la que se dio en estas mismas fechas en el pasado año, aporta esperanza al mercado laboral. Para darnos cuenta de esto, no tenemos más que mirar las cifras de meses anteriores, como por ejemplo de abril, en el que las contrataciones apenas alcanzaron los 673.149 contratos, así como en mayo ni siquiera consiguieron alcanzar los 900.000.
De esta manera, los expertos nos advierten de que esto tiene su parte buena , pero lógicamente también su parte mala. Es decir, por un lado podemos ver como los flujos de contratación parecen comenzar a recuperarse incluso en un momento tan complicado económicamente como en el que nos encontramos.
Pero también debemos tener en cuenta que, una vez más, se trata de una solución de carácter temporal, una situación que a menudo vivimos en el país con todo lo relacionado con la economía.
Contratos temporales
Por lo tanto, de los más de medio millón de contratos realizados durante el mes de julio, la mayoría son de carácter temporal: 714.000 pertenecen a las circunstancias de producción, otros 560.000 pertenecen a obra o servicio, y 101.500 son de interinidad. La mayor parte de los contratos temporales pertenecen al sector servicios, con 964.495 contratos nuevos. A este le siguen el sector de la industria con 177.018 y el sector agrícola con 158.820.
El escandaloso aumento de los contratos temporales durante este pasado mes, tiene como consecuencia la escasez de contratos indefinidos, que apenas han llegado a los 141.105 en total. En su caso, los que son a tiempo completo han aumentado a 83.087, mientras que los que se dan a tiempo parcial han sido casi de 37.600. La cifra restante pertenece a contratos indefinidos de carácter fijo discontinuo.
La conclusión a la que podemos llegar ante todas estas cifras, es que el empleo, aunque a priori parece estar recuperándose, lo hace de manera altamente precaria, y en la mayoría de los casos perjudica más que beneficia a los trabajadores. Es por ello que los expertos en el tema aconsejan la derogación urgente de la reforma laboral tal y como la conocemos.
Si la situación continúa de esta manera, nos encontraremos en una situación laboral muy complicada, en la cual será prácticamente imposible acceder a un empleo en el que se nos garantice una duración más allá de unos cuantos meses, por lo que pasado ese tiempo, gran parte de trabajadores españoles se verán en la necesidad de buscar nuevos empleos, y así será cada ciertos meses cuando el contrato temporal finalice.