Con el fin del verano, y la cuenta al cole, con la cierta normalidad que esto trae al mercado laboral, para muchas personas que han terminado de estudiar el pasado curso y se encuentran en proceso de búsqueda de primer empleo, comienza un periodo un tanto más complejo, y puede que estresante.
Durante el periodo vacacional, es probable que la sensación de urgencia en la búsqueda de empleo haya sido menor, sobre todo por las merecidas vacaciones tras el esfuerzo en la culminación de los estudios. Pero, llegado el momento de la búsqueda, una de las muchas dudas que va a tener el joven es si compatibilizar nuevos elementos de formación con la búsqueda de trabajo o no.
Y, aunque lo vamos a desarrollar, ya te adelantamos la respuesta y es rotunda: sí. De hecho, la formación en la medida de lo posible debería ser continua y no abandonarte hasta el final de tu vida profesional.
Por qué es importante continuar la formación cuando se busca el primer empleo
El motivo más evidente es la respuesta tradicional, mayor nivel de formación generalmente implica mayores oportunidades de empleo. Pero hay otros motivos a tener en cuenta.
El primero de ellos es un mercado de empleo juvenil muy complejo en nuestro país. España es el país de la unión europea con peores datos de empleo juvenil junto a Grecia. El paro juvenil en España se sitúa en el 35,1% en el mes de julio de 2021, es un dato tremendo que indica que más de uno de cada tres jóvenes no tiene trabajo.
Esta realidad genera dos escenarios:
Una competencia feroz: si en cualquier sector y franja de edad la competencia a la hora de buscar trabajo es grande, en un país como España con una tasa de paro por encima del 14%, en los perfiles para trabajadores jóvenes o primeros empleos, con una tasa del 35% es simplemente enorme. Esta competencia exige mayores niveles de competitividad a los currículums que, por otra parte, al ser primeros empleos, adolecen de experiencia. La falta de experiencia puede ser minimizada tanto con herramientas como el voluntariado o los trabajos en prácticas, pero, la formación continua y buen nivel formativo ayuda de manera notable.
Una visión práctica de los reclutadores: cuando los mantenemos activos formándonos incluso en el periodo de búsqueda de empleo, generamos no sólo una mejora en la calidad de nuestra formación, sino también una imagen activa de nuestra proyección, futura en un trabajo. Para los reclutadores es importante valorar, sobre todo cuando se trata de primeros empleos, el potencial activo futuro de los posibles trabajadores. Alguien que no renuncia a seguir formándose y adquiriendo conocimiento, es probablemente alguien que tenderá a adaptarse mejor en el aprendizaje y adaptación (valga la redundancia) a un nuevo empleo.
Por tanto, para finalizar, si en algún momento tienes duda sobre si seguir formándote tras concluir tus estudios y mientras buscas trabajo, la respuesta es siempre que puedas. Y piensa que no tienes que ceñirse exclusivamente a ámbitos muy concretos o a formación reglada, realmente lo ideal sería que busques herramientas complementarias a tus estudios principales, pero también herramientas como idiomas, ofimática, etc.
Google+