A causa de las medidas tomadas por el Gobierno desde el pasado 13 de marzo para frenar la expansión del Covid-19 en nuestro país, la mayor parte de los negocios se han visto completamente parados. Y es que, con el comienzo de la cuarentena a causa de esta nueva pandemia mundial, también está comenzando una crisis sanitaria y económica importante.
No son pocas las empresas que, sin obtener beneficios ni ganancias en sus negocios, se han visto en la necesidad de realizar ERTE a sus empleados. Además, en esta época España ya comienza a llenarse de turistas por el comienzo de la semana santa, una temporada en la que se demanda una gran cantidad de empleo, especialmente en el sector de la hostelería. Algo que este año no será posible por las medidas de confinamiento.
Todos estos factores tienen como consecuencia un aumento del paro realmente alarmante, de hecho no se había visto tal caída de empleo desde la gran crisis financiera que se dió en 2008. Las cifras oficiales son las siguientes: la Seguridad Social ha perdido ya un total de 834.000 afiliados, el número de desempleados aumenta a 302.000 y el total de parados en nuestro país alcanza ya los 3,5 millones. A diferencia de la crisis financiera que se dió en 2008, esto no ha sido algo progresivo en el tiempo, sino que se ha dado de golpe y nos ha pillado a todos por sorpresa.
No podemos caer en la histeria colectiva, pero tampoco hay que negar la realidad, y es que el Covid-19 está dejando una huella profunda en nuestro país desde que llegó, suponiendo un antes y un después en nuestras vidas. Por supuesto, también en lo que a la economía se refiere. Ahora debemos estar atentos a los cambios diarios que puede sufrir el empleo, ya que todos los días va cambiando, y tampoco sirven los parámetros de la economía a los que hemos estado acostumbrados hasta el momento.
Por desgracia para muchos empleados, los ERTE han sido un salvavidas imprescindible para la mayor parte de las empresas durante este último mes, incluidos también los autónomos.
Además, se trata de una manera de mantener las posibilidades de mantener los empleos cuando el estado de alarma finalice. Por ahora, ya se han contabilizado más de 600.000 ERTES en nuestro país. En cierto modo son un buen consuelo para los trabajadores, ya que continúan dados de alta en la Seguridad Social al mismo tiempo que reciben una prestación para no verse tan afectados por el parón de trabajo.
Como ya decíamos anteriormente, el número de parados ha crecido y se debe, en gran medida, al parón en un momento en el que el turismo juega un papel importante en nuestra economía. Los expertos estiman que esta situación no pasará de manera inmediata, sino que todavía durará unos cuantos meses. Ante todo, hay que tener paciencia y ver como va evolucionando la economía durante lo que queda de confinamiento.
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