Solemos insistir mucho en los aspectos más conocidos a la hora de redactar un currículum, pero, no siempre prestamos atención a detalles como rellenar correctamente el campo asunto, algo que puede ser muy importante.
Desde luego redactar un curriculum de manera correcta es básico para poder acceder a ofertas de empleo, pero, no es ni mucho menos la única cuestión a la que debemos prestar atención. Por ejemplo, los envíos a través de Internet utilizado el e-mail muchas veces no son tratados con la importancia que requiere, nos limitamos a adjuntar el currículum y rellenar el campo asunto con alguna obviedad relacionada con la oferta de trabajo o nuestra solicitud de empleo. Esto puede ser un error garrafal.
Del mismo modo que a la hora de buscar trabajo es importante cuidar al máximo el contenido de nuestro currículum, carta de presentación o recomendación, es muy importante cuidar tanto el cuerpo del texto del e-mail como lo que utilizamos para rellenar el campo de asunto. Ten en cuenta que en la primera toma de contacto del reclutador con el correo electrónico, cuando lea de manera vertical su bandeja de entrada, el asunto del correo va a destacar por encima del cualquier otra consideración. Esto significa que rellenar de manera correcta este campo puede marcar la diferencia entre que tu correo electrónico sea leído o no lo sea. Así de simple e importante.
¿Por qué es importante el asunto de un correo electrónico?
La respuesta es relativamente simple y ya la hemos proporcionado de algún modo. Tanto si estás respondiendo a una oferta de empleo como si te estás postulando personalmente a una empresa, debes tener en cuenta que dicha empresa puede recibir al día decenas o centenares de e-mails.
Esto significa que, le pongan la buena voluntad que le pongan, los reclutadores no van a poder destinar más que unos segundos al reconocimiento inicial de cada email en sus bandejas de entrada. Esto significa incluso que se pueden establecer órdenes de prioridades de apertura de los correos electrónicos en función de algo tan básico como la manera en la que se ha rellenado el campo de asunto, ya que, a estas alturas, todos los e-mails son iguales, aún no se ha hecho ninguna diferenciación.
Es decir, lo que pongas en ese campo será tu primera oportunidad de diferenciarte del resto de candidatos. Esto ya debería ser suficientemente importante como para que te des cuenta que hay que prestarle atención a este tema.
Como de costumbre lo que debemos buscar es despertar la curiosidad y el interés de quien va a recibir nuestro e-mail. Hay que tener en cuenta que en primer lugar esta persona no nos conoce, y en segundo lugar es probable que recibiendo muchos otros e-mails similares al nuestro de otros candidatos. Esta primera toma de contacto puede generar una corriente de simpatía inicial o todo lo contrario, por tanto, debes pensar que hay que dedicar a rellenar correctamente el asunto al menos el mismo tiempo que dedicaras al cuerpo del texto en el e-mail.
Simplemente recuerda esto, una mala redacción del campo asunto puede significar que tu correo y tu currículum se queden directamente sin abrir en la bandeja de entrada del reclutador.
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Ideas para rellenar de manera correcta el campo asunto
Verás como en las siguientes ideas encuentras muchas coincidencias realmente con todas las recomendaciones habituales respecto a los currículum, las cartas de presentación o los cuerpos de texto en los e-mail cuando buscas empleo.
Esto es así porque, realmente, estamos ante algo muy importante a lo que prestar atención, por tanto, lee atentamente las siguientes ideas que pueden ayudarte a presentar mucho mejor el campo asunto en tu e-mail.
Cuándo escribirlo
Puede sentir la tentación de responder a una oferta de trabajo rellenando el asunto del correo antes incluso que el cuerpo de texto. Esto es un error. En primer lugar debes repasar, como de costumbre el currículum y adecuarlo si fuera necesario a la oferta la que vas a responder con la que quieres presentar.
En segundo lugar debes rellenar el cuerpo del texto del e-mail, como siempre siendo conciso, breve y exponiendo de manera rápida lo que quieres incluir.
Al final, y en función de lo que hayas utilizado como recurso en el cuerpo de texto, deberás rellenar el asunto. Hay que tratar de ser breve, no más de 50 caracteres con espacios, y sintetizar lo que has redactado en el cuerpo de texto respetando que tenga sentido como respuesta a una demanda o como oferta de tu capacidad de trabajo. Por supuesto la debes cuidar al máximo no cometer faltas de ortografía, pero también, esos errores habituales de la redacción rápida, comerse letras, no poner acentos, etcétera
Redacta pensando en diferenciarte pero no te pases
Piensa que una gran mayoría de personas van a redactar el campo asunto con fórmulas ya existentes, y que van a ser muy similares entre sí. Cuestiones como, respuesta a oferta de empleo, y similar, son las más utilizadas, y por eso mismo las más aburridas.
Debes tratar de crear una línea de presentación amena, que funcione y que atraiga al reclutador. Utilizar la línea de presentación en formato pregunta puede ser interesante ya que puede atraer la curiosidad del reclutador. Trata de ponerte en su lugar antes de enviar el e-mail y pensar si te sentirías atraído para abrir el e-mail.
Primero lo esencial
En la configuración de la redacción de la línea de presentación siempre pon la información relevante al principio, quedará situada a la izquierda y es más fácil de este modo que quien lo lea lo retenga.
Esto es complejo ya que obliga a un ejercicio de síntesis, pero es un esfuerzo que va a merecer mucho la pena si logras la diferenciación que buscamos.
No mientas
Tratar de despertar interés no significa tratar de engañar o llevar al reclutador a engaño. Ten en cuenta que si utilizas un gancho muy atractivo que no se corresponda con la realidad es más que probable que, a la primera lectura del cuerpo del texto o el currículum, quedes descartado inmediatamente, y lo que es peor, descartado para futuras candidaturas.
A todo esto, suele ser interesante utilizar algunas palabras clave que ya hayas utilizado en el cuerpo del texto, estas palabras clave identificativas de tu candidatura no son las mismas en todos los casos, ya que cada uno exponemos el asunto según nuestra propia percepción de las capacidades o elementos diferenciadores.
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Cuándo la empresa no busca candidatos
Abrimos un apartado especial para cuando somos nosotros los que solicitamos un empleo que aún no se está ofreciendo, es decir, cuando somos quienes demandamos a la empresa que nos dé una oportunidad laboral.
En este caso la cosa cambia ligeramente ya que, en primer lugar, no hay nadie teóricamente esperando e-mails o dedicado 100% al proceso de selección, esto significa que el proceso es más relajado, pero a la vez también más complicado.
En primer lugar define en el asunto lo que pretendes, pero evita cuestiones como colocar tu nombre o la palabra demanda o el conjunto de palabras demanda de empleo, o similar. Son conceptos excesivamente agresivos en principio para una toma de contacto inicial ya que lo que te interesa en este caso es que valoren tu currículum y tus capacidades y aptitudes.
Obviamente si se te ha invitado a enviar el currículum a través de un contacto o una persona concreta de la organización, puedes perfectamente utilizar dicho nombre o contacto en la línea asunto, de hecho esto es lo indicado.
Cosas que nunca debes hacer en el campo asunto de tus emails para buscar trabajo
Muchas de las cosas que no debes hacer ya las hemos citado, pasan por no excederte en el texto, no cometer faltas de ortografía y tratar de ser sintético y eficaz en la relación. Aun así hay una serie de normas básicas que nunca debería romper:
- No debes dejar jamás el espacio asunto en blanco, esto significa automáticamente una nueva lectura de tu correo.
- No utilices palabras de presentación coloquiales o que sean excesivamente genéricas, saludos como hola, que tal o palabras como solicitud o demanda. No son recomendables, no aclaran nada y no incitan a la apertura del e-mail
- No utilices expresiones que puedan confundirse con spam, esto aunque no lo creas es más frecuente de lo habitual al utilizar expresiones como gran capacitación, sensacional, oportunidad, etcétera.
- Por supuesto no utilices mayúsculas ni exageres los signos de exclamación, utiliza única y exclusivamente aquellos caracteres que son los adecuados al texto.