El marketing personal sirve para poder posicionarnos como trabajadores. Ya sea entre los colegas donde ganamos prestigio, como para cotizar en el mercado laboral.
Las ofertas laborales y los salarios son, entre otras cosas, cuestión de oferta y demanda. En consecuencia estar bien posicionados eleva las chances de buenas ofertas y buenas remuneraciones.
Para esto hay que huirle a la competencia. Dentro de la profesión en que nos encontremos siempre es mejor dedicarse a la rama en que no haya muchos profesionales involucrados. Si no hay especialistas que puedan hablar sobre un tema y se tiene la astucia de hacer conocer periodicamente los adelantos de la materia, es mucho más fácil sobresalir.
La especialización es otro buen método para posicionarse. En un area muy competitiva, apuntar a un tema específico y dedicarle toda una carrera con constancia es un herramienta para poder después discutir un salario alto. Cuanto más sea que necesiten de una especialización más tenderán a ofrecer estratégicamente.
Lo mismo sucede a nivel geográfico. Triunfar en una ciudad enorme donde hay mucha competencia, por más que suene maravilloso, no es lo importante. Es mejor hacerlo en los pueblos donde la competencia sea mínima, al menos en principio.
Las empresas definirán nuestro valor en relación a sus estructuras organizacionales. Este dato es bueno tenerlo antes de presentarse a una para saber qué se puede ofrecer y pedir.
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