Merece la pena invertir en formación continua

Existen muchas responsabilidades asociadas con los procesos de inversión en las pequeñas y medianas empresas. Además, generalmente, estas decisiones recaen sobre pocas personas o directamente sobre el emprendedor. Por ello, siempre es recomendable reflexionar sobre qué aspectos se nos está olvidando incluir en nuestros planes de inversión.

Estatuto Básico del Empleado Público, Presupuestos Generales del Estado, economía

Tenemos la tendencia, y es natural, a acudir a las grandes áreas de acción a la hora de planificar la inversión. Ahora que se acerca el cambio de año, si estamos preparando la financiación de 2022, probablemente estemos dibujando un mapa de gasto e inversión en aspectos fundamentales.

Sin embargo, otros aspectos como el de la financiación de la formación continua en nuestra empresa no siempre los contemplamos. Y, esto puede no ser una buena idea.

¿Por qué es bueno invertir en formación continua?

En primer lugar, hay que señalar que no existe un único perfil a la hora de valorar si la formación continua es más o menos necesaria. Lógicamente, para algunas empresas será mucho más vital que para otras en función de sector profesional.

Pero, si podemos afirmar que la formación continua es buena en mayor o menor medida para todas las empresas.

Hay que situarse en contexto, algo que no siempre sabemos hacer: vivimos en el momento de la historia en el que probablemente más rápido avanza el desarrollo tecnológico. Pero, además de esta realidad, hay otra y es la necesidad de interconexión entre diferentes elementos.

Por ejemplo, la importancia que para las pymes tiene el hecho de ser capaces de gestionar el mundo digital aplicado a su modelo de negocio. Esto es algo que no siempre se hace de la mejor manera o lo que no se le concede la importancia que tiene, y que puede marcar la diferencia entre una empresa de éxito y otra que no.

Es bueno invertir en formación continua fundamentalmente porque necesitamos ser competitivos respecto a lo que el mercado demanda. Nuestros mercados son mucho más competitivos en ese sentido que hace tan sólo dos décadas atrás. El volumen de ofertas cada vez mayor, las innovaciones tecnológicas hacen avanzar de manera rapidísima cualquier patrón productivo y, quedarse atrás en esas evoluciones es, probablemente, una mala decisión.

¿Cómo graduar mi inversión en formación continua?

No existe una única manera en la que podrías graduar tu presencia dentro de la formación continua. Probablemente, lo más adecuado sería que hicieras una buena auditoría de estado en relación a los avances tecnológicos y de mercado de tu sector y a cómo se encuentra la empresa respecto a dichos avances.

Esto lo puedes hacer directamente con tu equipo, pero también existen auditorías que pueden de manera externa detectar tus necesidades e incluso, más allá, generar planes de formación a este nivel.

Una vez detectadas esas necesidades debes buscar los canales de formación para pymes, que, en muchos casos, además, pueden contar con subvenciones o estar amparados por organismos como las cámaras de comercio.

En definitiva, no sólo se trata de una acción importante desde el punto de vista del futuro de la empresa, sino también de la salud inmediata y la competitividad en el día a día.

 

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