Asi como la marca personal es lo que nos define como profesionales, el Employment branding o marca del empleador es lo mismo, pero al revés: la marca que hace a una empresa atractiva para sus trabajadores.
Crear una buena marca de empresa que invite a trabajar en determinada estructura laboral tiene dos ventajas fundamentales: atraer y retener al mejor personal; y a su vez tener personal a mucho menor costo.
Cuando la frase “por cada uno que entra hay una cola esperando afuera” es efectiva, crece la competencia afuera para “ser parte”; y hacia adentro, para no quedar afuera. No alcanza con que el clima laboral sea óptimo sino también es necesario que se sepa en el mercado laboral.
Un caso muy conocido es el de Google, que se utiliza de forma natural como ejemplo de empresa donde se estimula la creatividad en sus empleados. Existen fotos de las oficinas que parecen salas de juego. Es marketing laboral, pero hacia afuera.
Otro caso es el de Mc Donalds, posicionado como el primer trabajo de los que recién comienzan. Hasta han hecho publicidades con personalidades reconocidas contando que Mc Donalds fue su primer trabajo.
Las empresas se enfrentan a un problema real: la concepción del trabajo ha cambiado. Las nuevas generaciones no se proyectan en las empresas para toda la vida, ni siquiera hacer una carrera que implique muchos años.
Las nuevas comunicaciones y la rapidez en todo sentido, crean un nuevo perfil de trabajador que quiere trabajar desde la casa por medio del teletrabajo.
En este contexto captar nuevos talentos o personal calificado es un desafío para las empresas en expansión donde el employement brand se presenta como una solución posible.
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