El trabajo europeo y las leyes laborales están muy influenciados por la presencia de la Unión Europea. Con un enfoque continuo en la igualdad social, los sindicatos, la lucha contra el racismo y el anti-etnicismo, la Unión Europea ha tratado de cubrir un cuerpo bastante grande de una legislación progresista en materia de empleo y en materia de oportunidades económicas para los trabajadores y sus familias.
Lucha contra la discriminación y protección de los trabajadores migrantes
El movimiento libre de los trabajadores dentro de la comunidad europea ha sido de vital importancia durante casi 40 años. Este problema captó la atención en la elaboración de algunas leyes instauradas en la Unión Europea.
El proyecto de ley “La libertad de circulación de trabajadores dentro de la Comunidad” aprobada en 1968, asegura que todos los trabajadores dentro de la Unión Europea pueden cruzar las fronteras nacionales y encontrar un empleo remunerado en otro estado miembro. La ley también ayuda a estimular la productividad y el crecimiento económico en todas las regiones dentro de la comunidad de las naciones europeas.
Los legisladores europeos han demostrado ser decididos a desarrollar leyes vinculantes que prohíben los conflictos que podrían aparecer en las prácticas de empleo. En el año 2000 se dio la aprobación de la ley “Aplicación del principio de igualdad de trato entre las personas independientemente de la diferencia racial o étnica”.
Esta ley está bajo la autoridad de la Declaración Universal de los Derechos Humanos e incluye cualquier acción, con lo que se refiere al empleo y otras situaciones raciales; esta se basa en un espíritu de raza, género, o de prejuicios étnicos. La ley representa uno de los ataques más directos de la Unión Europea en materia de discriminación.
Protección de los derechos laborales de las mujeres
La Unión Europea aprobó leyes relativas a la “igualdad de trato para hombres y mujeres, en materia referida al acceso del empleo, la vocación, la promoción y las condiciones de trabajo” en el año 2002. Con esta ley debe de establecerse que ninguna práctica discriminatoria en materia de género es aceptable en el lugar de trabajo, además esta norma garantiza la igualdad de género en los salarios, oportunidades de empleo, y en la participación de actividades sindicales. Por encima de todo, sugiere que debe haber un esfuerzo distinto y vinculante en “la mejora de la situación de las mujeres en la vida laboral”.
La legislación que rodea a las familias sanas y a la maternidad también se ha abordado enérgicamente dentro de la ley de la Unión Europea. La ley, titulado “Mejoras en la seguridad y salud en el trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de embarazo” busca asegurar a las mujeres, en ciertas condiciones laborales, tales como la exposición a toxinas, el exceso de esfuerzo físico, y otras actividades que podría ser perjudiciales para el bienestar de una madre. Esta fue aprobada en 1992.
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Leyes laborales europeas…