El Ejecutivo ha llevado a cabo recientemente la aprobación de la nueva prórroga para los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que durará hasta finales del mes de mayo.
Otro importante cambio que el gobierno ha decidido llevar a cabo, es aumentar las ayudas dirigidas a los trabajadores por cuenta propia.
Prórroga y mejoras para los ERTE
Así, tanto las ayudas enfocadas a autónomos, como los ERTE, se prorrogarán hasta el 31 de mayo. Finalmente se ha decidido así por el Consejo de Ministros, ya que de no existir tal prórroga, la vigencia de estas ayudas hubiera caducado a finales de este mismo mes.
Sin embargo, esta decisión tan importante supone un elevado coste para el Estado, que tendrá que hacer frente a 7.000 millones de euros en total para poder prorrogar dichas medidas hasta el final del segundo estado de alarma decretado a finales del mes de octubre. De este dinero, 5.000 millones se destinarán al pago de las prestaciones, y los otros 2.000 irán para las ayudas a autónomos.
Además, se realizarán una serie de importantes cambios sobre estas ayudas, puesto que a partir de ahora van a poder acceder a ellas un colectivo mucho más amplio de empleados. Esto se debe a la ampliación de sectores ultra protegidos por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. Es decir, ahora se protegerán a empresas que tengan en plantilla a alrededor de 50.000 trabajadores.
Otra de las consecuencias que se dan a raíz de los cambios sobre las ayudas, es que a partir de ahora las condiciones para el acceso al cese de actividad se vuelven mucho más flexibles. Esto implica que la cantidad de beneficiarios podrá duplicarse y elevarse hasta los 700.000 en total. Cabe destacar que el proceso de trámite también resultará mucho más sencillo de realizar, ya que se eliminará la burocracia.
Para el mes de febrero, las modalidades de ERTE serán las mismas que se han dado hasta el momento. En un primer lugar tendremos la modalidad enfocada a sectores ultraprotegidos, así como a las empresas vinculadas a su cadena de valor.
Después estará la modalidad de los ERTE de impedimento de actividad, destinada a todas las compañías que sufran reducciones en su plantilla de empleados por las restricciones de movilidad originadas por la pandemia. En último lugar, se encuentran los ERTE de limitación, orientados a los negocios que no puedan abrir porque la normativa se lo impida, como es el caso de bares o determinados lugares de ocio.
En caso de estar ya en un ERTE, no se va a necesitar solicitar nuevas autorizaciones administrativas, a diferencia de lo que sucedió en el mes de octubre cuando se sacaron otros dos tipos de ERTE. En este caso, la prórroga se realiza de manera automática. De hecho, aquellas empresas en las que el ERTE sea a causa de impedimentos o limitaciones, no necesitará tramitar otro expediente para poder beneficiarse de estos nuevos cambios. En cuanto a las exoneraciones, estas se mantendrán exactamente igual que hasta ahora.
Con los nuevos cambios aprobados por el Gobierno, se reducen considerablemente las condiciones necesarias para determinar qué negocios son los que más necesitan la ultraprotección que el Estado puede brindarles.
De esta manera, se han incluido en el listado las empresas en las que su CNAE entre finales de abril y finales de diciembre no le ha sido posible recuperar la actividad al menos en un 70%, y dispongan de un porcentaje de empleados en ERTE mayor del 15%.
Google+