En la actualidad, la libertad en el uso de Internet y de las redes sociales en el trabajo son las principales demandas de la nueva generación de trabajadores, quienes, en algunos casos, priorizan estos aspectos por delante del mismo salario.
Estos son los datos que se desprenden del estudio anual Cisco Connected World Technology Report, que desvela algunas claves sobre la mentalidad, las expectativas y el comportamiento de la próxima generación de jóvenes trabajadores y cómo influyen en multitud de facetas, desde las comunicaciones empresariales hasta las políticas de atracción y retención del talento, el estilo de vida móvil, la seguridad corporativa o nuevos modelos tecnológicos.
Su influencia sobre el salario y la elección del trabajo
En el momento de aceptar una oferta de trabajo, el 38% de los estudiantes universitarios españoles priorizan la libertad en el uso de redes sociales, la flexibilidad para utilizar cualquier dispositivo y la movilidad en el trabajo por encima del salario, lo que demuestra que las expectativas y demandas de la próxima generación de trabajadores no están únicamente ligadas al dinero. Este porcentaje es superior a la media mundial, que se sitúa en el 33%.
El 35% de los jóvenes trabajadores y el 23% de los universitarios españoles aceptarían antes un empleo peor remunerado pero con mayor movilidad para poder trabajar en cualquier momento y lugar (porcentajes que se sitúan en el 40 y 45% a escala global, respectivamente).
El 72% de los jóvenes españoles activos sostienen que las empresas para las cuales trabajan les dieron a conocer las políticas flexibles en el uso de dispositivos y redes sociales para contratarles y atraerles (41% a escala global).
Igualmente, el 62% de los jóvenes trabajadores españoles considera que su habilidad para utilizar los dispositivos y las redes sociales fue un factor clave en su contratación (31% de media global).
Horarios flexibles y accesibilidad
El 85% de los universitarios españoles y el 82% de los jóvenes trabajadores españoles consideran un ‘privilegio’ poder trabajar de forma remota con un horario flexible, mientras el 10% de los universitarios y el 13% de los trabajadores creen que se trata de un ‘derecho’. A escala global, el 29% de los universitarios y el 30% de los trabajadores lo consideran un derecho.
En la actualidad, el 87% de los jóvenes trabajadores españoles puede conectarse a su red corporativa de forma remota, pero solo dos de cada cinco (el 41%) pueden hacerlo en cualquier momento y lugar.
El 70% de los universitarios españoles cree que no es necesario estar en la oficina regularmente, excepto para una reunión importante, lo que a su vez, el 16% estima que su productividad aumentaría si se les permitiera trabajar desde casa o a distancia (24% de media global).
Por otra parte, gran número de encuestados consideran que no es necesario estar en la oficina regularmente y que su productividad aumentaría con esta mayor movilidad.
Los resultados correspondientes al informe indican así que la próxima generación de trabajadores pone aún mayor énfasis en la flexibilidad y movilidad laboral y en los estilos de trabajo no convencionales.
Muchos jóvenes empleados españoles que tienen prohibido el acceso a las redes corporativas y aplicaciones remotas sostienen que se debe a las políticas corporativas, tal como lo es la influencia de la cultura empresarial y la resistencia al cambio.
La relevancia de los dispositivos móviles y el acceso a la información compite en importancia con el salario. Así, más de la mitad de los jóvenes trabajadores españoles preferiría perder su cartera o el bolso en un viaje de trabajo antes que su smartphone o dispositivo móvil.
Nueve de cada diez jóvenes profesionales españoles utilizan varios dispositivos en su trabajo diario -como PC, ordenador portátil, tablet o smartphone- y casi tres de cada diez utilizan al menos tres dispositivos .
La gran mayoría de estudiantes universitarios y jóvenes trabajadores españoles cree que los dispositivos proporcionados por las empresas deberían servir tanto para un uso profesional como personal, debido a la fusión entre las comunicaciones personales y laborales en su vida cotidiana.
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