Para comenzar, vamos a aclarar qué se entiende por desempleo de larga duración: Se trata de una persona física que lleva parada (entendemos inscrita en el Servicio Público de Empleo Estatal, anterior INEM y buscando empleo) de manera ininterrumpida más de 12 meses.
Las cifras en España asustan. En 2005, un cuarto del total de las personas desempleadas eran de larga duración, actualmente el porcentaje de este tipo de parados asciende al 51,68%, lo que supone un aumento de más del doble.
Los efectos que tiene el desempleo de larga duración son de todo menos positivas.
Consecuencias para el parado
El impacto psicológico puede llegar a ser enorme. Lo que más puede apreciarse es la desmotivación. Una persona que está en búsqueda constante de trabajo durante 12 meses y no encuentra nada normalmente acaba desmotivada y frustrada. Por lo general, la persona tenderá a buscar con menos intensidad y a acceder a puestos de trabajo de inferiores características a los que optaría en situaciones mejores.
El capital humano tiende a depreciarse. Esto sucede especialmente en sectores en constante cambio como puede ser el de la medicina, la tecnología o la investigación. Los conocimientos deben actualizarse con mucha regularidad y una persona que lleva más de un año sin dedicarse al campo por lo general, se queda muy desfasada en cuanto a los conocimientos específicos se refiere.
Consecuencias para la economía
Sostenibilidad de las pensiones. Las consecuencias del desempleo en general son increíblemente nocivas para el sistema de pensiones. Como posiblemente sepan, las pensiones de los jubilados actuales se pagan con las cotizaciones a la seguridad social de los empleados actuales, por lo que menos empleo se traduce en menor cotización y esto puede llevar a la quiebra del sistema de pensiones.
Las prestaciones por desempleo son insostenibles con una tasa de paro tan alta.
Medidas para evitar el desempleo
Existen diversos métodos para impedir una tasa de desempleo tan alto. En Alemania por ejemplo, la medida aplicada fue la de recudir las horas de trabajo de los trabajadores en vez de despedir a unos cuantos y mantener las condiciones al resto.
Ampliar la flexibilidad en el mercado laboral español sería una buena medida que ayudaría a cuadrar la oferta con la demanda.
Les recomendamos también la lectura de: Las medidas para combatir el desempleo juvenil
Google+