El coworking es compartir la oficina, la forma de trabajar en un espacio fìsico que eligen los empleados independientes o freelance para no perder la relación y perspectiva de tener compañeros, amén de achicar costos.
Asi como hay quienes eligen compartir el piso para ahorrar y dividir gastos, en el mismo sentido el coworking es también repartir las cuentas de una oficina. Incluso es posible unir las dos cosas y alquilar una habitación en un piso compartido para usarla de escritorio. Los artistas usan este método para armar sus atteliers.
Algunos hoteles y agencias ofrecen este servicio. Es una espacio especialmente diseñado para personas que trabajan con sus computadoras: hay impresoras, alquiler de pantallas para videoconferencias y equipos propios de un lugar de trabajo.
Se puede alquilar por mes o por algunos dias a la semana. Aunque la idea pareciera nueva, en realidad las salas de ensayo (por ejemplo) son una muestra de lugar adecuado para tocar con una banda, acustizada y con los equipos necesarios por determinada cantidad de tiempo.
Con el avance de la tecnología en la última década aparece un nuevo paradigma de trabajo: el trabajo a distancia. La posibilidad de realizar trabajos de forma independiente o teletrabajo generó también un cambio en las relaciones interpersonales que supone un espacio físico que ocupa “la empresa”.
El hecho de marcar tarjeta en un lugar genera relaciones: con los otros compañeros como colegas, relaciones de poder, pertenencia a un grupo, trabajo en equipo, lazos de solidaridad, compañerismo, etc.
El teletrabajo aisla al trabajador con sus pros y sus contras, para no perder la parte buena de compartir mucho tiempo con otros mientras se realiza la tarea, algunos perfiles profesionales eligen Co-trabajar. Este estilo es adoptado mayoritariamente por diseñadores, periodistas, vendedores o viajantes que pueden resolver su trabajo en una laptop y no quieren perder las relaciones interpersonales.
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