Un proceso de selección el paso previo a acceder a un empleo. Y, a la vez, es el paso final del proceso de buscar trabajo. Por ambos motivos se trata de un momento importante al que debemos prestar mucha atención desde diferentes ángulos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, una vez llegados a un proceso de selección para un puesto de trabajo, no debemos bajar la guardia ya que resta la parte más compleja en la que van a influir más las distancias cortas, la preparación real hacia el puesto de trabajo y otra serie de factores que influyen en una selección de empleo.
Estas son tres cosas que deberías valorar por encima de las demás a la hora de plantearte un proceso de selección para entrar a un nuevo trabajo.
Tener personalidad propia y marca personal
Hoy en día difícilmente vamos a entender una buena marca personal sin una buena huella en Internet. Esto significa no sólo mantener al día nuestros perfiles en redes sociales de búsqueda de empleo, donde es muy importante una presencia activa, sino también mantener una huella positiva en el resto de redes sociales y comportamiento general en Internet.
No tiene mucho sentido mantener cuentas personales en redes sociales en las que se manden mensajes contradictorios o que puedan chocar contra la imagen de marca personal que pretendemos defender. Del mismo modo, tampoco se entienden cuentas de correo electrónico con nombres raros, sarcásticos o que resulten bromas personales.
Ten en cuenta que las redes sociales y tu presencia en ellas va a ser con mucha probabilidad comprobada y consultada, por tanto, va a afectar mucho a la imagen general que ofreces y sobre todo a la marca personal que has vendido en tu currículum.
Utilizar los recursos de manera correcta
En primer lugar, como ya indicábamos en el apartado de la marca personal, debemos evitar direcciones de correo electrónico complejas, inadecuadas o fuera del lugar. Si los dominios personales estuvieran ya registrados conviene buscar opciones relativas a nuestras iniciales o similar. En cualquier caso, generar una dirección de correo electrónico sobria y correcta.
El currículum no debe enviarse a ser posible en archivos Word o similares. Probablemente el formato más adecuado sea el PDF, hoy en día hay programas y herramientas más que abundantes para convertir un documento en un archivo PDF. El archivo PDF lo que va a permitir es respetar el formato del currículum tal y como lo has creado, y además, genera una imagen mucho más positiva que otro tipo de archivos.
El correo electrónico con tu solicitud de empleo debe incluir necesariamente un saludo, una presentación breve y una despedida. No se trata de contar el contenido del currículum en estos tres espacios, al contrario, en la medida de lo posible se trata de mostrar que conocemos el destinatario del correo electrónico, y en dos frases resumir nuestra valía para los puestos ofertados y nuestro interés en los mismos. Algo que deberá corroborarse en el contenido del currículum.
Tener conocimiento de la empresa, el sector, el puesto
Resulta interesante tratar de dirigirnos en la medida de lo posible de manera directa a las propias empresas sin utilizar intermediarios. Esto sobre todo recomendable en aquellos campos laborales en los que realmente nuestras competencias son elevadas.
Tanto en el caso de empresas de nuestro sector productivo que ya demandan trabajadores, como en aquellas que puedan demandarlos en el futuro, conviene investigar sobre su funcionamiento, estructura, y todos los datos que puedas recabar. De hecho, cuanto más personalices el envío de tu solicitud de empleo mejor.
A la hora de rellenar el campo asunto del e-mail hay que tener mucho cuidado. Si sabemos que respondemos a una demanda de empleo nuestro asunto debe relacionarse directamente con dicha demanda, mientras que si nos postulamos ante una empresa que no está en proceso de búsqueda aun el tipo de asunto debe ser diferente, más orientado al futuro o a la posibilidad de ocupar una plaza laboral.
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