Confiamos en internet para buscar trabajo

Para los centenares de miles de personas que engordan los datos de la tasa de paro nuestro país, el hecho de buscar empleo diariamente se ha convertido en una especie de trabajo en sí mismo. Cada persona ha acabado desarrollando una serie de rutinas y estrategias en este sentido, sin embargo, existen cuestiones compartidas y extendidas en la mayoría; una de ellas es sin ninguna duda el aumento de la confianza en Internet como canal de búsqueda de empleo.

Cada vez usamos Internet para más cosas, y,era evidente que con el tiempo se aplicaría también algo tan fundamental en nuestros días como buscar empleo. No sólo cada vez utilizamos más la red para buscar trabajo, sino que cada vez confiamos más en que es un canal incluso mejor que la mayoría de canales tradicionales offline.

Para entender lo anterior sólo hace falta visualizar dos cuestiones; por un lado el enorme crecimiento y especialización de los sitios de Internet destinados precisamente a la búsqueda de empleo, por otro lado el potencial de uso que la red posee y que hace mucho más sencillo el hecho de la consulta pero, sobre todo, el seguimiento constante de las ofertas a las que nos hemos presentado o incluso a la evolución de las demandas por parte de las empresas.

Internet se ha convertido en el canal de búsqueda de empleo favorito no sólo de las conocidas como generaciones nativas de la red, sino también con un gran nivel de penetración en perfiles de edad superiores, tan sólo en las personas mayores de 40 años se muestra algún tipo de equilibrio con la búsqueda de trabajo tradicional, de ahí para abajo entre los 30 y 40 años la proporción favorece ya también al uso de Internet frente al uso de los canales tradicionales y entre los 20 y los 30 años Internet como canal de búsqueda de empleo gana por goleada a cualquier otra opción.

Y por supuesto si se hace es porque funciona. Esto no es una cuestión baladí, ya que, hay muchas personas que muestran su prejuicio contra la red aduciendo una especie de fuego artificial en el que hay más oferta que realidad, pero no es así, Internet se muestra eficaz tanto o más que los canales tradicionales de búsqueda de empleo en este sentido, por tanto, aquellas generaciones y perfiles no adaptados a la búsqueda a través de este canal, tienen ante sí el reto de la adaptación.

Resulta básico, y sin embargo no se encuentra muy regulado aún en nuestro país, el hecho de la formación en técnicas de búsqueda de empleo a través de Internet para los perfiles de edad poco avezados a esto. Descubrir estos canales de búsqueda puede ayudar a abrir muchas puertas a personas que aún no encuentran la manera de acercarse a Internet y aprovechar su potencial para buscar empleo.