¿Cómo se calculan las cotizaciones a la Seguridad Social?

Todas las empresas deben cumplir con una serie de obligaciones cuando contratan a un empleado, siendo una de ellas pagar las cuotas correspondientes de las cotizaciones a la Seguridad Social. Estas son importantes, pues les otorgan el derecho a los empleados de optar por algunos tipos de prestaciones.

Además, para calcular una nómina debemos incluir las cotizaciones a la Seguridad Social, por lo que todos los departamentos de Recursos Humanos de cualquier compañía deben estar familiarizados con este término, sus tipos, bases y demás.

Antes que nada, debemos conocer algunos puntos clave que nos permitirán saber por qué es crucial realizar el pago de la cuota y cómo calcularlo.

¿Qué son las bases de cotizaciones de la Seguridad Social y sus tipos?

El concepto de “bases de cotizaciones de la Seguridad Social” se refiere a una serie de aportes que las compañías y sus empleados deben realizar por obligación para llevar a cabo alguna actividad laboral. Tienen lugar desde que inicia la relación profesional entre la empresa y el trabajador.

Las cotizaciones se efectúan mediante dos regímenes: el Régimen General de trabajadores por cuenta ajena y Régimen de trabajadores por cuenta propia o autónomos, conocido como RETA.

Todo esto se hace con el fin de proporcionar derechos a los trabajadores para que puedan optar por prestaciones bajo diversas circunstancias.

¿Cómo calcular las cotizaciones de la Seguridad Social?

Para cotizar el pago debemos basarnos en los dos principales regímenes. Para el Régimen General de trabajadores por cuenta ajena se calcula según los ingresos reales y se divide entre la base mínima de cotización, que varía de acuerdo al grupo de cotización correspondiente al empleado, y la base máxima de cotización.

Si deseamos saber cuál es la cuota a abonar, debemos aplicar alguno de los tipos de cotización o calcularlo rápidamente con un programa de nóminas.

En el caso de la cotización para el Régimen de autónomos, pueden escoger la base de cotización, la cual debe estar entre la base mínima y máxima de cotización; es decir, entre 960,60 € y 4.139,40 € mensuales. 

Los autónomos, además, deben aplicar un tipo de cotización que asciende a 30,6% o acogerse a la tarifa plana para recibir una bonificación del 50% que después baja a 30% por contingencias comunes.

Tipos de cotizaciones de la Seguridad Social

Actualmente, existen diferentes tipos de cotización, de los cuales depende el porcentaje o la cantidad que se resta de las nóminas de los trabajadores en régimen general.

En primer lugar, están las contingencias comunes, donde la empresa paga el 23,60% y el empleado el 4,70% de la base de cotización, siendo en total 28,30%. Este está destinado para la asistencia médica o pensión. 

Otro es el de desempleo, donde el trabajador aporta 1,55% y la empresa 5,50% para un total de 7,05% destinados a prestaciones por desempleo.

También están las cotizaciones para formación profesional, donde la empresa debe pagar el 0,60% y el trabajador 0,10%, es decir, 0,70% para financiar cursos; y el Fondo de Garantía Salarial, dirigido a las indemnizaciones, por ende, solo paga la empresa un 0,20%.

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