A causa de la pandemia por Covid-19 que se ha extendido a nivel mundial, el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma en España. Esto significó el confinamiento de los españoles en sus casas hasta nuevo aviso, y el cierre de numerosos negocios y comercios que no se consideran de primera necesidad.
Para tratar de ayudar a los ciudadanos afectados, como es el caso de empresarios y trabajadores (tanto por cuenta ajena como propia), se llevaron a cabo la creación de diversas ayudas económicas. Dichas prestaciones son de carácter excepcional y duración limitada, hasta el fin de la cuarentena, que todavía puede prolongarse.
La industria y la construcción
No obstante, debido a la prolongación del estado de confinamiento, se ha tomado la decisión de permitir el trabajo de ciertos sectores que hasta ahora no se han considerado de primera necesidad, en especial los sectores de la industria y la construcción.
En lo referente al primer sector mencionado, se cerraron exclusivamente los negocios que no estuvieran directamente relacionados con la fabricación y comercialización de productos de primera necesidad, tales como alimentos, bebidas, mascarillas, geles desinfectantes, guantes, etc.
En el sector de la construcción todavía se prohíben las obras en edificios donde habitan ciudadanos, puesto que tanto el personal de obra como los ciudadanos se exponen al contagio. Como todo, esta medida dispone de ciertas excepciones en las que sería posible una obra de este tipo. Por ejemplo, ante una avería puntual en un bloque de pisos que no suponga la necesidad de acudir durante semanas a dicho lugar.
Empleos que no se puedan desarrollar de forma telemática
Otros empleos que volverán a estar cubiertos a partir de esta semana, serán todos aquellos que no se puedan realizar de manera telemática, aunque el Gobierno insiste a las empresas españolas que hagan todo lo posible por dar teletrabajo a sus empleados antes de barajar cualquier otra opción.
Dada la situación en la que nos encontramos, el sector de la hotelería va a ser uno de los más afectados en nuestro país, junto con el de turismo, un sector este que podríamos decir que conforma la base de la economía española. Restaurantes, bares, hoteles, salas de cine, centros comerciales… permanecerán cerrados, y los expertos creen que todavía va a pasar mucho tiempo hasta que puedan reabrir sus puertas.
Por supuesto, tampoco se pueden celebrar fiestas de ningún tipo. Debemos ser conscientes de que toda actividad que implique la agrupación de personas es inviable hasta que la situación se estabilice.
Los comercios de carácter minorista permanecerán cerrados, a excepción todos aquellos que estén relacionados con la venta de comestibles, bebidas alcohólicas, tabaco, medicinas, tintorerías… en general, productos o servicios necesarios en el día a día de la población.
Los que se mantienen como hasta ahora son los profesionales sanitarios, limpiadores, fuerzas del estado y todos aquellos que ofrezcan servicios de primera necesidad en momentos tan delicados como en el que nos encontramos.
Los expertos esperan que la crisis financiera que aún está por llegar a causa del Covid-19 se arregle paulatinamente hasta recuperarse por completo durante el año que viene, puesto que, aunque es evidente que las cifras de parados y la caída de ventas en numerosos negocios es alarmante, no hay que dejar de tener en cuenta que todo esto se debe a una situación imprevista y completamente nueva para todos.
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