A veces, al estar tan concentrados en buscar trabajo olvidamos prepararnos precisamente para cuando llegue el trabajo deseado. Esto hace que no siempre tenemos claro cómo afrontar los primeros días en un nuevo empleo.
Aunque no existe una ciencia exacta al respecto, estos son algunos consejos que puedes poner en práctica a la hora de comenzar los primeros compases en un nuevo trabajo. Lógicamente, muchos de ellos dependerán del tipo de empleo, pero en genérico, pueden ser una buena ayuda.
Primeros hábitos a adquirir los primeros días de trabajo
No es una buena idea revisar el correo electrónico nada más llegar al trabajo. Se suele comparar a este nivel los e-mails con los agujeros negros; nunca sabes dónde puedes acabar. Enfrascarte nada más llegar al trabajo en la lectura, respuesta y borrado de correos puede no sólo enredarte, peor aún, de modificar ya de entrada tu ánimo.
Obviamente tendrás que hacerlo en algún momento, pero, es mucho mejor dedicar un tiempo predeterminado a ello, por ejemplo, media hora después de haber llegado a la oficina durante 30 minutos (o lo que sea necesario) de este modo se acota y se convierte en rutina, algo importante para este tipo de actividades. También es recomendable acudir a los programas de selección de mails, algunos pueden incluso llegar a enviarnos alertas de los mensajes más exclusivos para móvil, evitando el desorden que habitualmente se genera en esta actividad.
Hay personas que afirman trabajar mejor en un entorno de caos, será cierto, pero, no es menos cierto que la gran mayoría de personas trabajamos mejor en entornos ordenados y organizados. Realmente en todos los estudios realizados al respecto coinciden en afirmar que un entorno desordenado obstaculiza la capacidad de procesar la información y de concentrarse; aun sin ser del todo conscientes el desorden efectivamente distraer nuestra atención.
Dedicar todas las mañanas un poco de tiempo a despejar y organizar nuestro espacio de trabajo parece pues una actividad interesante y recomendable.
Pocas cosas hay peores para un buen día de trabajo que la desorganización en las responsabilidades y tareas. Dedicar unos minutos a primera hora para organizar nuestro día, revisar nuestros horarios, evaluar prioridades y establecer metas es sin duda una buena idea que puede ayudar a mejorar mucho no sólo nuestra productividad, sino también nuestras sensaciones.
Cómo buscar trabajo post pandemia: en este artículo lo analizamos
Elegir bien los momentos dentro los horarios de trabajo
Son bastantes los estudios que vienen a demostrar que la mañana es el momento del día en el que mejor equipados estamos para tomar decisiones complejas. Por tanto, se puede perfectamente incorporar la toma de decisiones difíciles a esos primeros minutos de la mañana, ya que teóricamente este momento en el que mejores decisiones tomaremos o, como poco, seremos capaces de valorar con más perspectiva las situaciones.
Si no puedes incorporar la toma de decisiones por el motivo que sea, también resulta interesante poner en marcha alguna actividad que obligue a trabajar de manera creativa a nuestra mente. Hay muchas posibilidades que se pueden incorporar, resultan interesantes las que tienen que ver con estímulos visuales o sonoros, y obligan a elecciones y decisiones que ponen en marcha y alerta a nuestras capacidades de reflexión y acción.
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