La mayoría de personas desempleadas busca trabajo desde casa. Y es que gracias a las nuevas tecnologías e internet casi todas las empresas están a un sólo click de distancia, como también ocurre con las redes de contacto, que en muchos casos se concentran en redes sociales especializadas, como pueda ser LinkedIn o foros del sector al que se quiera acceder. Sin embargo, durante este proceso muchas personas pierden de vista que buscar trabajo es ya un trabajo en sí mismo, como exponía en su momento Miguel Lasheras, al que recomiendo seguir en twitter como @MiguelDonosti.
Pues si nos atenemos a esta máxima, nuestra casa pasa a convertirse en nuestra oficina y, como tal, deberá ser el reflejo de nuestro objetivo (encontrar empleo), así como un elemento motivador. Estas son cinco formas de conseguirlo:
- Busca tu espacio dentro de casa: siempre que la vivienda te lo permita, debes buscar un espacio dentro de casa que se convierta en tu oficina o tu lugar de trabajo habitual. Es importante que sea siempre el mismo para poder empezar a desarrollar tus rutinas dentro de él. Si no hay más lugar que la mesa del salón y no queda más remedio que retirar los utensilios de trabajo a la hora de comida o de la cena, hazlo, pero vuelve al día siguiente al mismo lugar y la misma silla.
- La iluminación es importante: siempre que el espacio lo permita, es importante elegir un lugar bien iluminado y, a ser posible, con una mesa amplia y cómoda. Tampoco vendrá mal una silla de oficina para evitar dolores de espalda y estar cómodo. Recuerda, no trabajas igual a oscuras y malas condiciones o incómodo que cuando te encuentras ‘a tus anchas’.
- Minimiza tu material de trabajo: una libreta, un bolígrafo y lo que acompañe al ordenador debería bastar para conformar un lugar de trabajo agradable. Todo lo que no necesites, guárdalo en un cajón o en el lugar que elijas. Esto es especialmente importante si no tienes un lugar fijo de trabajo en casa. En ese caso una mochila o un cajón en tu habitación deberían servir como ‘punto de encuentro’ o ‘campo base’ para tus utensilios laborales. Además, esto te ayudará a ser más ordenado y a no caer en el caos que a veces acompaña a estos periodos de incertidumbre en la busca de trabajo.
- Sé constante, fija tu horario de trabajo: la rutina es importante para ser productivo, incluso en lo que a buscar trabajo se refiere. Establece un horario definido y síguelo a rajatabla. Esto no tienen por qué significar levantarte a las ocho para trabajar, pero sí definir las horas en las que estarás ocupado. Además, esta es la mejor forma de huir de las distracciones propias del hogar y de dejar claro al resto de miembros de la familia que, en ese momento, estás trabajando.
- Cuídate y recuerda, estás trabajando: Que estés en casa no significa que tengas por qué estar en pijama, pero tampoco que debas vestirte de punta en blanco. Hay a quienes les gusta ducharse y vestirse -es importante que lleves ropa cómoda- antes de ponerse a buscar trabajo en casa, mientras que otros llevarán mejor seguir con el pijama o ponerse ropa de estar por casa e incluso dejar la ducha para más tarde. Lo importante es dar con la fórmula que te haga estar cómodo. Cuidarse también implica hacer un poco de ejercicio y moverse. Si ibas a correr antes de quedarte sin trabajo, sigue haciéndolo. Eso sí, recuerda que pese a estar en casa estás trabajando en buscar un empleo, por lo que las tareas domésticas deberán esperar a cuando termine tu jornada de búsqueda.
Y vosotros ¿Qué prácticas seguís a la hora de buscar trabajo en casa?
Imagen – Paladin27 en Flickr
Google+