No cabe duda que uno de los principales retos de los jóvenes hoy en día en nuestro país tiene que ver tanto con el acceso al mercado laboral en una situación realmente compleja como con la formación necesaria para dicho acceso, que, obviamente, en un momento como el que estamos atravesando se muestra como verdaderamente fundamental a la hora de aspirar a encontrar un puesto de trabajo.
En este sentido también es muy importante el hecho de las posibilidades que se puedan brindar aquellos estudiantes que decidan lanzarse al mercado laboral a través del autoempleo incluso en pleno proceso de formación, bien por la necesidad de trabajar en relación a los gastos que genere la formación o bien por los impulsos de creación de empleo, muy en sintonía con, por ejemplo, los nuevos yacimientos de empleo.
En este sentido resulta interesante repasar la acción que el propio ministerio de empleo y seguridad social lleva a la práctica a través del incentivo a aquellos estudiantes de formación universitaria o profesional que decidan precisamente compatibilizar el autoempleo con los estudios y la formación.
De estos incentivos la acción más clara tiene que ver con la rebaja señalada para tal perfil dentro del RETA, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
En palabras de la propia ministra de empleo y sobre social, con esta medida lo que se busca es potenciar a los emprendedores que a la par que mantienen un proyecto de autoempleo continúan con sus estudios de formación, promocionando también de alguna manera la alternativa del autoempleo como una opción a futuro de acceso al mercado laboral.
De algún modo se busca también acercar la figura de los contratos de formación y aprendizaje ya existentes en el empleo por cuenta ajena al modelo de la autoempleo, un modelo en el que sin duda se está y estará incidiendo de manera especialmente intensa tanto durante el presente año como los próximos como una de las opciones abiertas más interesantes cara al acceso al primer empleo por parte de los jóvenes.
Se busca no sólo beneficiar de manera directa ya a aquellas personas que se encuentran inscritas de manera simultánea tanto en el RETA como en el régimen general de la Seguridad Social, sino también de promocionar precisamente el acceso a nuevas incorporaciones al RETA.
En el aspecto práctico se manejan subvenciones superiores a las bonificaciones existentes del 30% para menores de 30 años dados de alta en el régimen de autónomos, subvenciones que podrían ser superiores al 50% en el caso citado de que el joven compatibilice el trabajo por cuenta propia con los estudios.
Un paso incluso por encima de estas bonificaciones es lo propuesto por la Asociación de Trabajadores Autónomos que viene a reivindicar una bonificación del 100% de las cotizaciones durante el primer año, del 75% durante el segundo año y ajustada al 50% a partir del tercer año.
Imagen 1: brewbooks
Imagen 2: USAG-Humphreys
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