Con la llegada del nuevo curso, para muchas personas en fase de búsqueda de empleo, también llega el momento de reactivar los cauces de búsqueda, si es que el verano los había ralentizado. A la vez, es un buen momento para modernizar y actualizar la forma en la que se busca empleo.
En muchas ocasiones hemos insistido que buscar trabajo, a fin de cuentas, debe tomarse prácticamente como un trabajo activo. Por ello, también conviene modernizarse y adaptarse a la evolución que puedan presentar las formas de búsqueda de empleo, y también, mejorar al máximo posible los recursos que utilizamos en esta búsqueda.
Actualizar el curriculum
Hoy en día existen cientos de plantillas que son capaces de cubrir todas las opciones que se nos ocurran para presentar el currículum modernizado. Se trata de elegir aquella que mejor se adecue a lo que vamos a presentar, si nuestro fuerte es la experiencia laboral buscaremos currículum que potencian esto, si por el contrario nuestro fuerte está en el apartado de formación también hay currículum orientados en este sentido, como también los hay que ofrecen equilibrio entre ambas cuestiones…
Una vez elegido el curriculum debemos saber que los contenidos tradicionales se han modificado en buena medida, por ejemplo, hoy en día los objetivos no son tan necesarios mientras que sí lo es una descripción de las habilidades.
Tradicionalmente se considera que los objetivos son importantes y que deben ser reflejados en los currículums, sin embargo, al reclutador le interesa mucho más determinar las habilidades del posible trabajador que sus sueños o metas, por tanto, no es necesario que sean incluidos, y, sin embargo, se hace interesante una sección de descripción del perfil en la que se pueda describir de manera rápida los valores como candidato y lo que piensas que te distingue.
Modernizar la búsqueda
Estamos en una época en la que la que son preponderantes cuestiones como la movilidad geográfica o la poca estabilidad en el tiempo de los puestos de trabajo. Debemos enfocar hacia esta nueva realidad nuestra búsqueda de empleo, por ejemplo, esto se refleja muy bien en las cartas de presentación o el currículum cuando se abusa de experiencia profesional pasada.
Debemos entender que todas las herramientas de presentación que vamos a utilizar hoy en día se consideran casi más documentos de marketing personal que memorándum sobre nuestro valor profesional. No se hace necesario una descripción completa y exhaustiva de todas nuestras virtudes y, en el caso de la excelencia profesional, reflejar todas y cada una de nuestras actividades profesionales por pequeñas que éstas sean
Las últimas estadísticas sobre la búsqueda de empleo muestran un panorama en el que el porcentaje de desempleados que canaliza su búsqueda a través de Internet es ya mayoritario, e incluso crece de manera destacada el grupo de personas en paro que sólo utiliza Internet para buscar trabajo.
Obviamente modernizar los soportes de búsqueda es necesario, y desde luego internet hoy en día es básico, sin embargo, cometemos un error si olvidamos el resto de canales tradicionales, ya que buena parte de la oferta de empleo continúa utilizando estos canales; bolsas de trabajo, servicios de empleo, anuncios impresos… debemos manejar con criterio el reparto de tiempo y esfuerzo en este sentido.
Revisar las redes sociales
Colocamos un punto especialmente destinado a las redes sociales por la relevancia que están cobrando la búsqueda de empleo, pero, también, por el desconocimiento real que sobre cómo utilizarlas existe.
Realmente las redes sociales por sí solas no sirven de nada en la búsqueda de empleo, es decir, por mucha actividad personal que desempeñemos y muchos contactos que establezcamos, la red social no va a traer el trabajo a nuestro dispositivo móvil por arte de magia, sin embargo, el uso de redes sociales específicas, el uso de los canales de búsqueda en las redes sociales, introducirse en círculos y ámbitos que existen orientados a este tema si es una manera eficaz de utilizar estas redes para buscar empleo.
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