Que el mes de julio iba a batir récords históricos de contratación era algo que se presuponía de manera clara a la vista de los resultados de 2020, y de la necesidad de cubrir vacantes estacionales ante la apertura de los servicios turísticos, pero también de otros sectores.
Ahora, según los propios datos del servicio público de empleo estatal, conocemos más a fondo cómo han sido los contratos gestionados por el SEPE, y podemos también sacar algunas conclusiones al respecto.
La duración media de un contrato en el mes de julio de 2021 es de 53,19 días. Se trata de hecho, del mejor modelo de contrato por duración de la última década salvo 2020. Deberíamos remontarnos a 2013 para encontrar un dato similar, con 53,94 días de media por contrato.
Cómo fue la contratación en Julio 2021
En cualquier caso, esto no debe esconder que los modelos de contrato temporal son, como también era esperable, los que predominan de manera total. Tan sólo el 0,3% de los contratos registrados en julio de 2021 tiene una vigencia superior a los 12 meses.
Prácticamente el 35% (34,9%) de los contratos registrados tienen menos de un mes de duración. Predominando, además, con un 21,5% de ellos, los de una semana o menos. Es decir, abundan los contratos de muy corta duración dentro de ese grupo de contratos de menos de un mes. En el que, por ejemplo, la duración de entre 7 y15 días se correspondía a un 4,7% de los contratos y el 8,6% entre 15 días y un mes.
Temporales medios, de entre un mes y tres meses, suponen el 17,3% del conjunto de los contratos. Por otro lado, el grupo de contratos entre los tres meses y seis meses supone 5,9% y el de entre seis meses y 12 meses el 1,2%. Por último, los contratos a más de 12 meses apenas suponen el 0,3%.
Otra figura importante, la de los contratos sin duración definida o fin de obra, al presupuesto más de medio millón de contratos registrados, concretamente 571.444. Hay que recordar que estos contratos, en muchos casos, van a trasladarse a contratos relativamente cortos, con lo cual, aunque no figuren dentro de la misma categoría, esta modalidad de contratación temporal muy extendida en nuestro país, acaba engrosando el núcleo de contratos de corta duración. Por último, los contratos indefinidos en el mes de julio supusieron el 9% del total.
Aunque pueda parecer datos complejos por la escasa duración de los contratos, lo cierto es que estamos ante unas cifras relativamente buenas teniendo en cuenta el carácter estacional de buena parte de la contratación del mes de julio y comparándola con los últimos nueve años, exceptuando obviamente julio de 2020 donde los datos no pueden ser comparables por el efecto de la pandemia.
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