¿Qué me pongo? Esta pregunta es un clásico cuando toca acudir a una entrevista de trabajo. El debate suele girar en torno al estilo y las prendas concretas, pero estos no son los únicos elementos que debemos valorar: el color también cuenta. El tipo de ropa y el tono serán muy importantes en la primera impresión que causemos y por eso conviene cuidarlos.
Evidentemente, el tipo de trabajo al que aspiremos y la propia empresa serán un factor determinante a la hora de elegir prenda y color. Así, por ejemplo, para acceder a un puesto en el sector bancario será imprescindible vestir de traje para los chicos e incluso para las chicas, mientras que ese estilo penalizaría a quien quiera acceder a un empleo como creativo en una agencia de publicidad.
La importancia de la entrevista de trabajo
La norma básica que debemos seguir es: no innoves demasiado. Ante la duda, mejor apostar por un atuendo clásico, lejos de estridencias en todos los sentidos. A fin de cuentas, lo importante es que la entrevista y los posteriores pensamientos del entervistador se centren en tu curriculum y tus habilidades, no en tu forma de vestir.
Consejos generales para vestirse en la entrevista de trabajo
A la hora de elegir un color de ropa lo primero que debemos saber es que cada color transmite una serie de emociones o sensaciones. Es lo que se conoce como psicología del color y es algo que se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestra vida. Pero antes de entrar a desgranar qué dice cada color de tí y que hace sentir al entrevistador vamos a ofrecer tres consejos generales para la elección del tono de nuestra ropa.
- Colores sólidos frente a ropa con patrones: lo más importante es que el entrevistador no nos recuerde por nuestro atuendo y que se centre en nuestras habilidades, no en cómo vestimos. Los colores sólidos ayudan a que esto ocurra. Azul marino, gris oscuro o negro son colores que no distraerán al entrevistador, algo que los estampados y los patrones, como rayas en el traje, sí pueden llegar a hacer.
- Colores neutrales frente a colores vivos: los colores neutrales como los ya mencionados son preferibles a colores chillones o demasiado luminosos. De nuevo, se trata de no distraer la atención del entrevistador y de ofrecer una imagen más sobria. Los colores pálidos son una buena opción para no resaltar y, sobre todo, no parecer demasiado autoritario, algo en lo que se fijan quienes buscar personas para puestos relacionados con el área de servicios o atención al cliente.
- Conoce el entorno de trabajo: siempre que sea posible intenta conocer de antemano el ambiente de la oficina y su entorno. Esta es sin duda la mejor forma de que el color y estilo de tu atuendo encaje con la empresa.
Qué cosas se tienen en cuenta en una entrevista de trabajo
Qué dice cada color sobre ti
La psicología del color ofrece una visión general sobre los sentimientos y sensaciones que inspira cada color y si bien es aplicable al mundo laboral, se puede matizar cuando nos referimos a la entrevista de trabajo.
Esto es lo que dices cuando vistes los siguientes colores:
- Marrón: un color neutral que evoca sentimientos de calma y tranquilidad. Sólido y neutral, ideal para cualqueir tipo de entrevista.
- Azul: el azul, particularmente el azul marino, es un otro color neutral idóneo para entrevistas. Transmite calma y confianza. Por su parte, los azules más oscuros son sinónimo de autoridad y confianza. El azul es además uno de los colores preferidos por mucha gente, lo que siempre será un punto a favor.
- Gris: otro color neutral que evoca sofisticación y neutralidad. Es el tono ideal para un traje o vestido, porque también transmite cierto poder sin esa sensación de dominio del negro.
- Negro: un color muy popular que evoca poder y autoridad. Se trata del tono idóneo para entornos conservadores como, por ejemplo, un despacho de abogados. Sin embargo, también puede ser demasiado serio para una oficina más informal.
- Rojo: brillante y poderoso. El rojo transmite pasión y energía. Se puede incluir a través de algún complemento, pero si es demasiado llamativo nos puede hacer parecer muy emocional.
- Blanco: fresco y limpio, el blanco es un gran color para camisas y blusas. Este color transmite simplicidad y veracidad, al tiempo que añade algo de luminosidad.