3 falsos mitos sobre los jefes

La cultura urbana ha alimentado durante años diversas historias, mitos y leyendas relacionadas con los jefes. Nos guste o no, casi todos tenemos un jefe, y es necesario, por nuestro bien, tener una buena relación con él, no porque nos pueda echar del trabajo, sino porque el hecho de trabajar con alguien con el que se tiene una mala relación no es plato de buen gusto.

Aun así, el papel de jefe es muy distinto dependiendo del tamaño y las condiciones de la empresa. En empresas grandes, todo es más rígido, más estructurado e impersonal, haciendo que la importancia de cada jefe se diluya. Por el contrario, en las pequeñas empresas y en las startups el rol del jefe es muy destacado.

Hay una frase que dice “toda persona llega hasta el límite de su incompetencia” y es que lo normal es que cuando alguien destaca en su trabajo, se le asciende, haciéndole trabajar en algo que no conoce.Veamos que 3 falsos mitos sobre jefes manejamos hoy en día:

be-nice-to-your-boss

El jefe no trabaja

En las empresas pequeñas o en el caso en el que el jefe es el mismo emprendedor, el trabajo que conlleva el ser jefe es brutal. Normalmente, no se suele tener entrenamiento previo, y recaen sobre su figura todas las gestiones ya que no se suele disponer de fondos para contratar servicios externos o contratar personal. Las responsabilidades y el alcance de sus errores son mayores también.

El jefe solo manda

Una vez más, muchos tiene la visión de que el jefe no hace más que mandar. Pues bien, mandar requiere una planificación previa y muchas veces no es fácil. Incluso en las grandes empresas, los jefes suelen desempeñar funciones que no saben llevar a cabo, pudiendo dar la sensación de no tener ni idea de lo que están haciendo, aunque en realidad se estén esforzando.

El jefe es un incompetente

Es una idea muy común, en cualquier conversación sobre trabajo se puede escuchar alguna referencia a este mito. Bien es cierto, que como hemos dicho, se tiende a ascender a trabajadores que destacan en su campo a jefe, metiéndoles en embrollos que son nuevos para ellos. En el caso de las pymes, los jefes normalmente no suelen tener una formación previa, con lo que van aprendiendo con la práctica.

Al fin y al cabo, el jefe o la jefa es un trabajador más, trabaja para si mismo en los casos en los que es dueño de la empresa, e igual que todos los trabajadores, hay quienes ponen todo el empeño del mundo en hacer bien su trabajo y quienes se limitan a hacer lo justo y necesario.

Publicidad