Una de las principales ventajas que la incorporación de Internet como canal casi prioritario a la hora de buscar trabajo resulta residir en el hecho de la variedad existente dentro de las diferentes herramientas que podemos poner en uso, herramientas que dependiendo del formato de la plataforma que las albergue, pueden definir de manera muy clara para determinados perfiles de usuarios como buscar trabajo.
En este sentido una red de profesionales como la que nos propone Linkedin evidentemente puede resultar muy útil para todo tipo de personas y perfiles profesionales, y sin embargo posee diferencias en cuanto a concepción y utilización respecto a otros canales de búsqueda de empleo en Internet que deben ser tenidos en cuenta.
El 70% de quienes buscan trabajo recurre a las redes sociales
La potencia básica de esta plataforma reside en el hecho de la complejidad a la que se puede dotar en el caso de los perfiles profesionales, algo que resulta simplemente elemental si se pretende sacar el máximo partido a esta red; es por ello que cuestiones como la inserción de un buen currículum, algo que siempre resulta evidentemente importante, en este caso es simplemente básico.
Debemos tener en cuenta que nos encontramos ante una red de profesionales que a fecha de hoy cuenta en su seno, más de 200 millones de usuarios, una cantidad evidentemente grande y en crecimiento en la que insertaremos nuestra propuesta profesional, y que por tanto deberá buscar al máximo la excelencia en la comunicación si pretendemos aportar diferenciación con respecto a perfiles profesionales cercanos a nuestro.
Además de lo anterior existen también otras cuestiones muy a tener en cuenta a la hora de interactuar en Linkedin, cuestiones que se derivan de las propias características generales de la plataforma y que sin duda resultan también complementos esenciales para obtener los mejores resultados de la misma.
Una de estas cuestiones descansa en el hecho de la pertenencia a grupos dentro de la LinkedIn que puedan acabar apoyando de manera directa o indirecta nuestra candidatura de empleo, grupos en los que deberemos mantenernos obviamente activos y que deben responder lógicamente al entorno profesional en el que escribimos nuestro perfil, aunque no es descartable participar a la vez en otros modelos de grupos afines.
Por último resulta altamente recomendable mantener un nivel de actualización de nuestros perfiles profesionales parejo a la realidad cotidiana; cualquier avance tanto en el plano profesional desde la perspectiva del empleo como de la formación debe ser reflejado ya que puede convertirse en un elemento a sumar dentro de los atractivos que nuestro perfil ofrezca.
