Buscar trabajo se convierte en una tarea compleja, más en los tiempos actuales, para la que tal vez no todos nos encontramos preparados de la misma manera. Aunque puede que los perfiles más jóvenes que han accedido al mercado laboral en los últimos cinco años se encuentren más en sintonía con un mercado del trabajo radicalmente distinto al de hace tan sólo diez años, lo que les sitúa sin duda en una posición menos compleja a la hora de entender los diferentes canales de búsqueda de empleo a los que actualmente hay que recurrir, este perfil no es ni de lejos el más abundante en el conjunto del desempleo estatal
No podemos por tanto olvidar que existe en nuestro país un creciente, y ya realmente muy amplio, número de parados de larga duración que superan los 40 años, una edad en la que de algún modo se puede situar este punto de ruptura con las nuevas características tanto del mercado laboral como de la realidad de los nuevos modelos de comunicación aplicados al mismo.
El riesgo de la parálisis
Uno de los mayores riesgos que se puede correr dentro de este perfil desempleado es el hecho de no reconocer la nueva realidad en lo que a buscar trabajo se refiere, una nueva realidad que se aleja mucho de aquella, no tan lejana en el tiempo, en la que los instrumentos pasivos como las propias listas del Instituto nacional de empleo o las propias bolsas de trabajo de las grandes y medianas empresas, se convertían en emisores prácticamente constantes de todo tipo de propuestas con lo que el trabajador el desempleo prácticamente se convertía en un receptor de dichas emisiones.
Una de las claves, insistimos fundamentales, en atención a este riesgo, será pues el carácter activo de la búsqueda de empleo.Obviamente, existen otros elementos muy importantes que ya hemos ido viendo o veremos en posteriores artículos, pero, esta actitud, la búsqueda activa, resulta como veremos a continuación fundamental.
Y esto es así porque en primer lugar el perfil de empleado que la gran mayoría de empresas buscan en un momento en el que efectivamente la oferta de trabajo es un bien escaso, es un perfil decididamente proactivo, y, no debemos engañarnos, esto no sólo se aplica a empleos de alta cualificación, al contrario, la escasez de puestos de trabajo multiplicada el interés de quien contrata en acceder a las mejores posibilidades de desempeño del puesto laboral que oferta.
Cómo buscar trabajo en redes sociales
No quedarse quieto a la espera de una resolución milagrosa de nuestra situación de desempleo es básico, debemos buscar y agotar todas aquellas vías que en primer lugar nos resulten más familiares y una vez agotadas estas debemos ser capaces de asumir y comprender las nuevas vías, independientemente de nuestro grado de relación con las nuevas tecnologías o con los nuevos canales que hayamos mantenido en nuestros anteriores empleos.
Probablemente la pasividad, entendible en un marco tan complejo como la actual, sea sin embargo uno de los mayores enemigos de las personas mayores de 40 años en desempleo.
Google+