El aprendizaje a distancia puede ser una gran solución para quienes tienen ganas de capacitarse pero no tienen tiempo. Pero las mismas reglas corren en la virtualidad que en la realidad a la hora de elegir: fijarse quien imparte el curso.
Uno debe estar atento a la autoridad de quienes lo avalan (especialistas, profesionales reconocidos), a la solidez de quienes lo ofrecen (universidades públicas, privadas, asociaciones) y la validez de sus certificaciones (sólo de asistencia, títulos oficiales, títulos nacionales, internacionales, privados, etc.)
En esta línea no es lo mismo ir a una universidad que ir a un centro donde se imparten cursillos presenciales de cualquier tipo. En la web pasa lo mismo y aquí un ejemplo de material que se manda por correo electrónico como módulos de e-learning, por un precio mínimo, de dudosa certificación.
Todo cursos como su nombre lo indica, ofrece todo tipo de cursos literalmente, sin discriminar. Cursos de magia, tarotismo, brujería y talismanes, pero a su vez tienen de judo aikido y kung fu.
Es tan amplia la oferta de esta página que ofrece cursos de dejar de fumar y hieloterapia junto a un videotutorial de corel draw. Cursos de acuarismo, cria de abejas, medicina china, operaciones militares en clima frio, resistencia y ocultamiento.
El portal redobla la apuesta, propone aumentar las ventas de una pyme y recortar aviones de la guerra fría o Harry Potter. Pero esto no es todo: cursos de conquista de mujeres, aire acondicionado, ovnis y ufología, tapicería del automóvil, dibujo de manga y hasta un curso de cómo ganar la quiniela. Imperdible!
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Muy buen articulo, hay que tener en cuenta estos cuidados si o si para poder elegir un curso a seguir