Desaceleración económica abrupta que padece el Perú lo puede llevar a la recesión.
Economía apenas creció 1,7 por ciento en enero por lo que analistas piden más gasto.
El lento avance de la economía peruana y la poca fortaleza que muestra para incrementar su dinamismo empieza a preocupar a los analistas económicos que incluso ven como posible una caída en recesión
El lento avance de la economía peruana y la poca fortaleza que muestra para incrementar su dinamismo empieza a preocupar a los analistas económicos que incluso ven como posible una caída en recesión.
Para el Bank of America Merrill Lynch, la desaceleración económica abrupta que padece el Perú lo puede llevar a la recesión.
La economía peruana, que creció a un 6 por ciento de promedio anual entre el 2003 y 2013, ha reducido su dinamismo golpeada por los menores precios de los metales, su principal sector de exportación.
El 2014 el PBI peruano creció 2,8 por ciento golpeado por las malas condiciones imperantes en el mundo y este año en el primer mes apenas se alcanzó un alza de 1,7%.
“Creemos que las autoridades solo tienen herramientas y capacidad limitadas para atender esos problemas (…) prevemos un continuo alivio de las políticas fiscales y monetarias”, afirmó el Merrill Lynch.
El analista senior de Intéligo SAB, Fernando Iberico, consideró que el gobierno debería acelerar su gasto de capital (inversiones), para poder prevenir una mayor desaceleración económica.
En esa misma línea, recomendó al Banco Central de Reserva (BCR) continuar expandiendo su oferta monetaria durante los próximos meses.
Agregó que la cifra del Producto Bruto Interno (PBI) de enero de 1.7% y los indicadores económicos líderes mostraron que la actividad productiva registró un rendimiento menor a lo esperado en el primer trimestre de 2015.
“Hemos identificado tres factores que explican este comportamiento: la preocupación por la desaceleración económica en países como China, Brasil y otras economías emergentes; una drástica caída en la inversión pública, debido al cambio reciente de autoridades locales y regionales; y el sentimiento pesimista en el sector privado respecto al desempeño del PBI a lo largo del año”, explicó.
Con todo, en el Perú la mayor parte de analistas todavía confía en que se crecerá un 4 por ciento este año (aunque hace dos meses la proyección era de 5 por ciento). El propio Ministerio de Economía y Finanzas ha reducido su proyección de 4.8 por ciento a 4.2 por ciento.