La victoria del SÍ en Grecia

Estamos ante un fin de semana donde el domingo tendrá lugar el referéndum convocado hace pocos días por Alexis Tsipras para que la ciudadanía griega decida si acepta o no la última propuesta de los acreedores internacionales, a saber, Comisión Europea, BCE y FMI.

 

El hecho de convocar un referéndum para decidir un tema tan importante para un país como es aceptar o no una propuesta de este calado, a priori me parece profundamente democrático, no en vano, está en juego una mayor pérdida de soberanía nacional en temas fiscales y las implicaciones de una restructuración de la deuda de un país e incluso la permanencia o la salida de la moneda común.  

 

Sin embargo, el momento del referéndum y la semana de espera con la consiguiente paralización del sistema bancario griego y el cierre de la bolsa de Atenas me parece más discutible y sobretodo arriesgado. Las bolsas proyectan con sus precios diarios la situación de una economía. E incluso en momentos de pánico como el que vivimos en 2008 o 1929 nos permiten tomar el pulso de la realidad por muy dura que esta sea. Pero si cierras una bolsa una semana estas difiriendo hasta el día que abra la bolsa una caída o subida muy intensa que desvirtúa la función de información de precios continúa de una bolsa.

 

Otro aspecto que también sorprende es que Tsipras primero anuncie el referéndum para que Grecia decida y después haga una oferta de última hora para llegar a un acuerdo. La respuesta consecuente y acertada de los acreedores ha sido de esperar al resultado del referéndum. Si Tsipras quería realmente consultar a su ciudadanía lo más lógico ahora es esperar a saber la opinión del pueblo.

 

¿Y qué van a decir los griegos en referéndum?

 

¿Dirán SÍ y aceptarán las propuestas de los acreedores o como quiere Syriza dirán NO con el riesgo de abrir un periodo de inestabilidad aún mayor y de aislamiento?

 

Estamos finalizando una semana con un duro corralito, y digo duro porque solo se puede sacar en los cajeros 60€ al día a los residentes griegos cuando en el corralito de Chipre se permitía retirar hasta 300€ al día. Pues bien, esta semana de corralito es la mejor campaña que podían tener los acreedores por el SI. Un griego antes que votante de Syriza, si esa es su opción, es ciudadano.  Y si eres un ciudadano esta semana de corralito te habrá hecho despertar con toda su crudeza la conciencia de lo duro que podía ser para la ciudadanía griega el romper con sus acreedores. Siendo esta semana solo la antesala de sacrificios aún mayores en caso de salir el NO. Y por todo ello creo que es muy probable que el resultado de este referéndum sea el SI.