El trading siempre es mañana
Astronautas y funcionarios
Muchos quieren ser trader, pero hemos sido educados para ser pesimistas. Nos han enseñado a que si algo puede fallar, fallará. Manuel Campo Vidal dijo la semana pasada en el Congreso Mentes Brillantes, “tenemos un sistema educativo al que el niño llega queriendo ser astronauta y sale queriendo ser funcionario”, y con todo esto, ¿cómo explicas tu las bondades del day trading? Esta sociedad, la nuestra, esta preparada para convencernos de que lo mejor en el caso de que te quedes en paro, es tener paciencia y guardar cola en el SEPE. Es lo más seguro. Frente a ello, lo incierto, pero no como un territorio desconocido y por tanto fascinante, sino como algo oscuro y tenebroso, cargado de peligros, al que hay que tener miedo. Personas que tienen miedo a todo porque han sido educadas precisamente para ello, y ese miedo es el mayor enemigo de un futuro trader. Miedo a hacer y equivocarse, frente a la seguridad del que no se equivoca nunca porque jamás hace nada, miedo a ser uno mismo, miedo a ser especulador, frente a la seguridad de ser como los demás, hombres de traje gris. La muerte en vida.
Solidarizados con la vulgaridad, comprensivos con la apatía y la falta de entusiasmo. El trader asume un gran riesgo social, pues de equivocarse lo pagará muy caro. Escarnio y desprecio de una sociedad que no gusta de perdedores, de personas que luchan por huir de la manada, por romper el status quo. Los traders somos adultos que no se han dejado educar en el pesimismo, niños grandes que creen que todo lo que puede ir a mejor, irá a mejor.
Tengo 38 años, decidí ser trader y en ocasiones he perdido dinero. He perdido dinero, pero no la fe en mí, no la confianza. No me he sentido derrotado en esas ocasiones, ya que una persona sólo esta vencida cuando se rinde, y yo sigo creyendo en mí. No me atreveré a decir que un trader que no fracase, no es un trader de verdad, pero desde luego que todos los grandes traders, esos que escribieron libros hace décadas, lo fueron porque un día fracasaron y fueron capaces de levantarse. Yo creo que para ser un gran trader hay que fracasar, y que incluso para ser una gran persona hay que fracasar también. Lo mejor de este estado, es que uno fracasa y descubre que no pasa nada, que ello no es el fin del mundo. En el trading disfrutas hoy ganando dinero, pero lo que se hizo ya quedó atrás. El trading siempre es mañana, y mañana siempre podrás caer, fracasar, o quizá todo lo contrario. Recuerda que los grandes momentos nacen de una gran oportunidad y eso es lo que tienes aquí y ahora. Mira a tu alrededor y observa, esas personas que no han progresado más en la vida, no es porque apuntaron alto y fallaron, sino porque apuntaron bajo y acertaron. Tú eliges, tú decides.