El perdedor

Demasiado se ha escrito sobre los grandes gurús de los mercados, y muy poco sobre los perdedores. Todo el día leyendo y escuchando frases de Warren Buffett o Jesse Livermore pero pocas veces de Joaquín, de Antonio, de Clara o Manuel. Ellos, los que lo intentaron y sucumbieron, están mucho más cerca de nosotros y quizá su experiencia pueda sernos más útil que la de los iconos mencionados. Supongo que es así porque ser un perdedor es demasiado fácil, lo complicado es ganar con regularidad, aunque para ello uno debe pasar por el infierno de la pérdida.

 

Una pérdida es una lección y cada lección es una enseñanza. Todas dejan huella, y hasta podemos sentirnos orgullosos de mostrarlas, una vez que las hemos superado y entendemos su valía. Yo mismo suelo hablar del pésimo trader que fui en mis inicios, cuando operando sin sistema y de manera emocional perdí mi primera cuenta de 30.000€. Hoy hablo de ella sin temor, e incluso con suficiencia, porque la herida está cerrada. Además me reconforta saber que esa pérdida hoy cumple una misión, ahorrar dolor y dinero a mis alumnos.

 

El trader que teme perder, ya ha perdido. El dolor de la pérdida es temporal, sin embargo abandonar duele para siempre. Todo puede superarse, incluso lo que parece una hazaña como el trading. En cualquier caso, siempre será mejor intentar cambiar tu vida gracias a los mercados, incluso si está rodeado de fallos, que estar al nivel de esa gran mayoría que nunca disfrutan ni sufren mucho, porque viven en su crepúsculo gris en el que no conocen la derrota pero tampoco la victoria.

 

El trading no es un pozo, es una escalera. Muchos de los que tratan de escalarla caen y nunca llegan a intentarlo de nuevo. La caída los quiebra. Si tu eres uno de ellos sólo puedo darte tres consejos:

 

1. Olvida el pasado: ese dinero ya no vendrá. Ganarás otro pero ese ya no. El pasado te ha traído hasta aquí pero no tiene por qué determinar quién serás a partir de ahora.

2. Prueba cosas nuevas: si tu manera de operar no ha funcionado hasta ahora, ha llegado el momento de abrir la mente a nuevas posibilidades.

3. Encuentra la fuerza en la adversidad: recuerda que todo sucede por algún motivo, y que todo depende de cómo enfoquemos la situación nosotros mismos.

 

El hoy perdedor, debe tomar la decisión de seguir adelante. No sucederá automáticamente. Tendrá que levantarse y decir “No me importa lo duro que sea, no me importa lo decepcionado que esté por esos stops, no voy a dejar que esto se lleve lo mejor de mí. Voy a seguir con el trading”. No importa lo humillado que te sientas. Muchos hemos pasado por ahí y sabemos lo tentador que es tirar la toalla. Has perdido la energía de cuando empezaste y seguramente preferirás maldecir el trading, pero aguanta, supera la desazón. Errar es de humanos, pero con poca frecuencia nos perdonamos a nosotros mismos cuando somos lo que fallamos. Tu debes hacerlo. En breve, dejarás de ser ese perdedor. Te lo dice uno que por mucho tiempo lo fue. ¡Manos a la obra!