No hay vergüenza en fallar

Soy day trader desde 2008 y a tiempo completo desde 2010 por lo que ¡Imagínate la cantidad de tiempo libre de que dispongo! Este hecho me permite gestionar mi operativa y también ayudar a terceros ante el arduo camino del trading. Ayudar a los demás es la primera fuente de mejora constante para mi mismo.

Si has hecho especulación intradía, sabes o habrás comprobado en primera persona que en nuestra actividad todo trader empieza con una caída. Subimos hasta nuestro cielo personal para luego caer a nuestro propio infierno, y después hacia el cielo de nuevo si corregimos y hacemos la cosas mejor. En la mayoría de los casos las caídas más duras son las mentales. Pensábamos que todo sería fácil, rápido, indoloro y de repente nos encontramos en el suelo, preguntándonos dónde hemos fallado. Os prometo que mantenerse en “el trono” es mil veces más difícil que ganarlo. Ganar una semana, un mes o incluso un trimestre es relativamente sencillo. Ser trader el resto de tu vida, cuanto menos complicado. Hay que mantenerse mentalmente fuerte para no caer colina abajo empujado por la codicia, el ego o la vanidad.

 

Por todo ello, no hay vergüenza en fallar, lo que importa es cómo lo encaras. El posterior miedo que nos embarga hiere más profundamente que cualquier stop loss. El miedo al fracaso es lo que tememos, no el dinero o la oportunidad perdida. Y lo peor del miedo es que hace que se vean monstruos donde no los hay. La ansiedad y la preocupación por los malos trade a corto plazo tiende a hacer que la realidad se desvincule, alejándose cada vez más y más lejos la verdad, y por consiguiente, la posible solución a nuestro problema de operativa.

 

Tristemente, he conocido a muy pocas personas que tengan un plan para su trading a un año o a cinco años. La mayoría somos espectadores pasivos de nuestros resultados a corto plazo. Somos reactivos, en vez de preactivos. Es mejor estudiar un juego antes de comenzar la partida. Planifiquemos a largo plazo aunque ganemos a corto. El hecho de no tener un plan definido es lo que nos lleva a tener esa sensación de no haber llegado donde se quería, a sentir que falta algo, de haber desperdiciado parte de nuestra energía. Por lo tanto:

 

1. Construye objetivos a corto, medio y largo plazo, para que de esta forma tengas claro a por cuáles debes ir en cada momento.

2. Ten cierta flexibilidad que te permita adaptar el plan a fases de inesperada relevancia (una leve enfermedad, un mes de resultados extraordinarios, un mercado inusualmente lateral, …).

3. Establece metas ambiciosas dentro de la realidad. Apunta alto, pero mantén los pies en la tierra. El primer año no te compras el Ferrari, el primer año al menos debes no perder.

4. Haz de una vez por todas tu plan de trading. Con sus objetivos, para ver cómo evoluciona tu operativa. Cuando está por escrito, todo está mas claro.

 

El trading no es fruto del azar, «como algunos dicen o quieren venderlo», sino de una planificación y una ejecución minuciosa. El trader y su trading se deben refinar constantemente para aumentar las posibilidades de éxito. El trading es tanto un arte como una habilidad, donde existe una tensión constante entre el método, y el genio y la destreza de ejecutarlo. Eres un atleta y entrenas tu capacidad de ser ganador. Fallar es parte del aprendizaje y te permite entrenar más focalizado y con objetivos más claros. De vez en cuando caer es bueno, para volver a poner los pies en el suelo y volver a encontrar el camino que se había perdido.