Wellington Management: "Las valoraciones son demasiado altas, pero hay oportunidades"
La gestora señala que "la renta variable china es nuestra opción favorita"
"Las valoraciones" de las bolsas son "demasiado altas", pero hay "oportunidades en determinados segmentos" del mercado. Es la visión de la gestora Wellington Management.
"Seguimos infraponderados moderadamente en renta variable global. Hasta ahora, el impacto de las tensiones bancarias se ha limitado a las acciones del sector bancario y a los diferenciales crediticios, pero no ha habido un efecto contagio generalizado en el conjunto de los activos de riesgo", argumentan.
"Sin embargo", añaden, "hemos adelantado nuestra previsión de recesión, al considerar que el endurecimiento de las condiciones crediticias supondrá una contracción de la concesión de préstamos, así como del gasto empresarial y del consumo".
Según su valoración, las bolsas mundiales cotizan a un ratio PER (Precio/Beneficio) de 15 veces a 12 meses, mientras el consenso espera un aumento de los beneficios empresariales de entre el 5% y el 10% en el mismo periodo.
En su opinión, son métricas "demasiado elevadas como para indicar que la recesión es la hipótesis de referencia del mercado. Las valoraciones de la renta variable, además, no están alineadas con las del mercado de deuda, que descuenta recortes de alrededor de 190 puntos básicos en la curva de tipos de interés de los fondos federales de la Fed antes del final de 2024, en comparación con la situación actual".
Además, consideran que habrá más problemas si, como esperan, "los bancos centrales se ven obligados a elegir entre hacer frente a la inflación o a la inestabilidad financiera en un contexto en que el alza de los precios siga siendo demasiado elevada como para no prestarle atención".
Así, prevén que los márgenes empresariales se vean "amenazados", lo que afectará a los beneficios y a los programas de recompra de acciones de acciones.
DESGLOSE POR REGIONES
Tras este análisis, Wellington Management señala que "la renta variable china es nuestra opción favorita" porque esperan que "el consumo y el gasto de las empresas privadas compensen el escaso respaldo político. A la mejora de la confianza empresarial se le suma una mayor intención de gasto en la mayoría de los tramos de renta, según las encuestas de consumo, y, en cuanto al crecimiento de China, en general consideramos demasiado bajas las expectativas del consenso para este año".
En Japón, indican que "los últimos datos revelan un avance de la inflación de los servicios, mientras que los salarios han experimentado su mayor aumento en veinte años tras varias negociaciones. Además, gracias al repunte de la deuda en todo el mundo, el Banco de Japón tiene más margen para elevar el tope al rendimiento del bono a 10 años".
En Estados Unidos, no perciben "riesgos directos de los bancos de gran capitalización con peso estructural", pero están "pendientes de los posibles efectos cíclicos en caso de que las empresas deban enfrentarse a unas condiciones crediticias más restrictivas".
Y añaden que "la normalización de los márgenes y las mayores valoraciones frente a otros mercados en términos históricos también lastran las perspectivas del país".
Sobre las bolsas europeas, mantienen una "menor infraponderación" debido a la "reciente mejora de la coyuntura económica y del descenso de los precios de la energía. A pesar de ello, las empresas y la economía de la región son vulnerables a los efectos macroeconómicos derivados del endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos, como evidenció el último estudio del Banco Central Europeo (BCE) sobre condiciones crediticias".
PREFERENCIA POR SECTORES
En lo que respecta a los sectores, prefieren "los defensivos, como los suministros públicos y los productos de primera necesidad, así como las acciones relacionadas con recursos naturales".
También señalan que "junto con los títulos defensivos, el sector tecnológico ha cosechado mejores resultados relativos gracias a la caída de los tipos de interés, pero esperamos una mayor normalización de los márgenes tras las inversiones masivas de las empresas durante la pandemia".
Por último, consideran "probable que los bancos se enfrenten a contratiempos derivados del aumento de los costes de financiación, una rentabilidad menor por el deterioro de los balances en determinados sectores económicos y una mayor exigencia de los requisitos de capital a los bancos regionales estadounidenses".
"En todo caso", concluyen, "tras los cambios en los mercados y la reestructuración del sector bancario surgirán ganadores y perdedores, lo que potencialmente brinde oportunidades a los gestores activos".