Los tres retos a los que se enfrenta Sunak para estabilizar el Reino Unido
El mercado le ha dado una gran bienvenida, pero los desafíos son muy importantes
Actualizado : 12:33
Rishi Sunak ha sido elegido primer ministro de Reino Unido después de un caótico periodo precedido por la marcha forzada de sus dos predecesores en el cargo: Boris Jonhson y Liz Truss.
El propio Sunak reconoció los enormes desafíos que enfrenta al frente del Ejecutivo británico, pese a que la reacción inicial de los mercados ha sido muy positiva, ya que se espera que, al menos, aporte cierta estabilidad al cargo.
"Las celebraciones de su nombramiento no durarán mucho, ya que al nuevo primer ministro le espera una tarea aleccionadora que debe calmar a tres grupos distintos", afirma George Brown, economista de Schroders.
"En primer lugar, los inversores deben tener la seguridad de que las finanzas públicas están en una senda sostenible. Los mercados han reaccionado positivamente a su nombramiento por su reputación fiscalmente conservadora y su experiencia previa como ministro de Economía", señala este experto.
"Pero esta credibilidad debe consolidarse con la presentación del plan fiscal prevista para el 31 de octubre. Los informes sugieren que se recaudarán decenas de miles de millones de libras mediante la reforma de los impuestos sobre las ganancias de capital, además de la ampliación de la congelación de los umbrales y las desgravaciones del impuesto sobre la renta. También tendría sentido mantener a Jeremy Hunt como canciller en aras de la estabilidad", añade Brown.
En segundo lugar, considera este analista, "debe reunir a las facciones enfrentadas de los diputados conservadores. Tanto las facciones moderadas como las de la derecha del partido se enfrentaron entre sí durante el proceso por el liderazgo este verano. Y las tensiones se avivaron aún más cuando Liz Truss nombró a sus leales en puestos clave de su Gobierno y purgó a los que habían apoyado a su rival. Una remodelación del gabinete que refleje mejor el espectro ideológico del partido contribuiría a promover la armonía entre los diputados conservadores".
Por último, Brown considera que Sunak "debe recuperar a los votantes de cara a las próximas elecciones generales. Las encuestas apuntan actualmente a una diferencia de 32 puntos entre los conservadores y el Partido Laborista. Revertir este déficit será quizás su mayor reto. En parte, por la magnitud del daño a la reputación que ha sufrido su partido en el último mes. Pero también porque muchos de los vientos en contra a los que se enfrenta el Reino Unido proceden del extranjero y, por tanto, están fuera de su control".
En su opinión, "será difícil" que Sunak logre "aplacar a los tres al mismo tiempo. Pocas cosas son tan impopulares entre los votantes como las subidas de impuestos y la austeridad fiscal, aunque hacer lo contrario pondría al primer ministro en contra de los inversores".
"Como antiguo canciller", concluye Brown, "Sunak será muy consciente de la necesidad de reducir los costes de endeudamiento del Reino Unido mediante la bajada de los diferenciales. Por lo tanto, no tiene más remedio que ser sincero en cuanto a la necesidad de tomar decisiones difíciles en pro del país. Pero es una historia difícil de vender, especialmente a medida que se acercan las elecciones generales".
LO CONTRARIO A TRUSS
Por su parte, Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, destaca que "una cosa es positiva. Sunak tiene una visión opuesta sobre cómo hacer las cosas en comparación con Liz Truss. Mientras que la anterior primera ministra apuntó a grandes gastos y créditos energéticos, Sunak opta por la austeridad financiera, ya que la relación deuda-PIB del país se disparó debido al gasto por la pandemia. Por lo tanto, Sunak quiere reducir la deuda, por supuesto en un momento muy malo con la guerra y la crisis energética".
"¡Pero esa es la cosa!", añade este experto. "Si Sunak se hubiera convertido en primer ministro 6 semanas antes, habría visto oposición política a su austero punto de vista sobre las finanzas del país. Sin embargo, hoy, Liz Truss y el fracaso masivo de su mini presupuesto le dan la razón, el apoyo que tanto necesita el mercado y también algo de apoyo político, ya que muchos colegas han visto que la idea de un gran gasto llevó al país a un caos financiero histórico".