Las tres razones de Morgan Stanley WM para comprar bonos del Tesoro USA
Los inversores deberían apostar por este tipo de activos en el escenario actual
Muchos compradores de acciones en Wall Street aún esperan que la inflación continúe cayendo, que el crecimiento económico se vuelva a acelerar y que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés el próximo año. Mientras tanto, los inversores en bonos del Tesoro parecen más cautelosos, ya que los precios del mercado indican expectativas de una Fed más agresiva y el riesgo de un repunte de la inflación.
Esta semana, sin ir más lejos, la rentabilidad (TIR) del bono del Tesoro americano a 10 años tocaba máximos desde 2008 por encima del 4,3%.
En este escenario, el Comité de Inversiones Globales de Morgan Stanley cree que la visión del mercado de valores es demasiado optimista y que las valoraciones de acciones históricamente altas reflejan una perspectiva de ganancias optimista.
"Creemos que es probable que el índice S&P 500 permanezca en su rango actual, en el mejor de los casos, durante los próximos nueve a doce meses", explica Lisa Shalett, directora de inversiones (Chief Investment Officer), en Morgan Stanley Wealth Management.
Como tal, añade esta gestora, "los inversores prudentes deben considerar formas de proteger sus carteras". Y para ello, considera que los "bonos del Tesoro de EEUU pueden ser una cobertura sólida contra una posible caída en los precios de las acciones, ofreciendo un potencial decente de ganancias sobre el precio de compra actual, así como cupones (es decir, el interés anual pagado en un bono) cercano al 5%".
LAS TRES RAZONES PARA ELEGIR BONOS DEL TESORO
Lisa Shalett menciona tres razones para apostar por los bonos. En primer lugar, es probable que la economía aún no haya sentido toda la presión de una política monetaria más estricta.
"Hasta ahora, las rápidas subidas de tipos de la Fed no parecen haber afectado significativamente al gasto de los consumidores ni a la economía en general, probablemente debido en parte a los efectos persistentes del estímulo de la era Covid", argumenta.
"Sin embargo", añade, "a medida que ese estímulo desaparezca, el gasto de los hogares y los márgenes de las empresas podrían debilitarse. Una desaceleración económica podría, a su vez, ayudar a reducir los rendimientos del Tesoro y aumentar los precios, especialmente si la Fed baja las tasas el próximo año, como esperan los mercados".
En segundo lugar, piensa que el impacto de los desafíos recientes al mercado del Tesoro puede estar exagerado. Según su análisis, "os acontecimientos recientes, incluida la rebaja de la calificación crediticia de EEUU por parte de Fitch Ratings, y la decisión del Banco de Japón de permitir que las tasas de interés aumenten más libremente, pueden resultar menos amenazantes de lo que sugieren los titulares".
"Creemos que pocos inversores, si es que hay alguno, verán la rebaja de Fitch como una razón, por sí sola, para vender bonos del Tesoro. Además, es probable que el alza de Japón de su límite máximo de tasas en aproximadamente medio punto porcentual no sea suficiente para alejar significativamente el apetito de los inversores japoneses por los bonos del Tesoro", señala.
BONOS DEL TESORO 'SOBREVENDIDOS'
Por otra parte, Shalett explica que los fondos de cobertura especulativos han aumentado sus posiciones bajistas 'cortas' en los bonos a un nivel récord. "Tenemos una visión más constructiva, ya que los bonos del Tesoro se cotizan por debajo de su valor real y pueden estar preparados para un repunte", argumenta.
"En última instancia", razona, "hay una mayor perspectiva de ganancias en los bonos del Tesoro que de pérdidas". Porque "si los inversores en acciones tienen razón y la Fed recorta las tasas en 2024, el riesgo del Tesoro es modesto, ya que las tasas deberían ajustarse rápidamente a la baja".
Además, valora que "si ese consenso sobre el crecimiento es incorrecto y la economía se desacelera, las tasas también pueden caer. Solo si tanto la inflación como el crecimiento económico muestran un aumento inesperado, los bonos del Tesoro corren un riesgo material de pérdidas de capital".
Por ello, concluye, "los inversores deberían considerar agregar bonos del Tesoro a medio plazo, equilibrando la exposición en posiciones de vencimiento corto y ultracorto, a medida que madura el ciclo de alzas de la Reserva Federal".